El ex presidente de los USA Donald Trump fue sometido a un impeachment, del que luego saldría absuelto, por incitar a la violencia en el asalto al Capitolio, No soy jurista, pero no sé si el tuit de Pablo Echenique alentando y justificando actos violentos, tras el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél puede considerarse incitación a la violencia o no. Entiendo que sí y por tanto la justicia debería actuar en este sentido.
Las palabras del señor Echenique como las que pronunció Donald Trump tienen sus consecuencias. Los representantes públicos deberían ser más cautos a la hora de lanzar mensajes que incitan a la violencia porque una cosa es el derecho a manifestarse de forma pacífica que tiene cualquier ciudadano, también en este caso para pedir la libertad de Hasél y otra muy distinta los actos vandálicos que se han producido.
Llevamos tres noches de desórdenes públicos en Madrid y Cataluña, también en Valencia, con contenedores quemados, barricadas, escaparates rotos, mobiliario urbano destrozado, … y algunos partidos políticos, como es el caso de Compromís que gobierna en la ciudad de Valencia culpan a la policía de haber actuado de forma des proporcionada.
No sé, de verdad, cómo quieren que la policía actué para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, sino se les permite ni siquiera defenderse. Solo hay que ver el balance de policías y de manifestantes heridos, pero en la prensa o en la televisión siempre veremos, la imagen del policía blandiendo la porra y atizando al manifestante, pero no la contraria, la de los violentos lanzando adoquines, piedras, botellas o cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad. Cuando en una manifestación se transgreden las normas de convivencia y sse convierte en una batalla campañ, como ha ocurrido estos días en varias ciudades de España, la policía tiene que actuar. No sé si han visto ustedes la dureza con la que se emplea la policía alemana o francesa para contener a los violentos y nunca he escuchado críticas de los partidos políticos a la labor policial sino todo lo contrario.
En España siempre es la policía la que actúa de forma desproporcionada, nunca los violentos. Deben ser como almas caritativas. No sé si recordaran la imagen de un manifestante pisoteando la cabeza de un policía que estaba convaleciente en el suelo y que se salvó gracias al casco de protección que llevaba puesto.
Leer la nota informativa de Compromís donde pide la destitución de la delegada del Gobierno y el tuit del alcalde de Valencia, Joan Ribó, al que apenas se le ha oído durante toda la pandemia, acusando a la policía de generar “crispación”, poco ayuda al respaldo que merecen los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que están para velar por la seguridad y la libertad de todos los ciudadanos.