He escuchado en las redes sociales un trozo de la entrevista que Mamen Mendizábal le ha hecho al alcalde de Valencia Joan Ribó a raíz de la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél, donde ha afirmado que no se ha respetado la libertad de expresión. Ha tenido que ser la periodista de La Sexta quien le ha tenido que recordar al alcalde que Hasél está en la cárcel por rapear, pero también por delitos como: enaltecimiento del terrorismo, amenazas, coacciones, obstrucción a la justica y lesiones. Un buen historial delictivo.

Que el alcalde de Valencia que se supone representa a todos los ciudadanos, le hayamos votado o no, salga en defensa de este individuo que ha sido condenado a nueve meses de cárcel por varios delitos que no tienen nada que ver con la libertad de expresión, aunque nos quieran vender ese cuento y a otros dos años y medio de prisión por haber amenazado a un testigo, deja muy a las claras de parte de quien está la izquierda nacionalista que nos gobierna y qué derechos y libertades defiende.

Ya que el alcalde de Valencia dice no haber escuchado las letras de Pablo Hasél le invito a que lo haga.

Se puede y se debe defender la libertad de expresión, por supuesto que sí,  lo que no se puede hacer es avalar, bajo el paraguas de la libertad de expresión, conductas y comportamientos delictivos.