A Ciudadanos le puede pasar lo mismo que le pasó a UPyD, que desaparezca. Cuando nació en el año 2006 fue un partido que albergó muchas esperanzas, sobre todo, entre los votantes de centro, cansados del bipartidismo imperante en la política española y como respuesta a otra formación de nuevo cuño como era Podemos. Sin embargo, poco a poco se ha ido desinflando. El resultado a nivel nacional al igual que en las pasadas elecciones catalanas no dejan lugar a dudas del derrumbe electoral de la formación naranja.

El gran error de Albert Rivera fue no haber sido capaz de aprovechar los buenos resultados electorales que cosechó para haber buscado un acuerdo de legislatura con el PSOE, con una amplia mayoría absoluta.

Prefirió una aproximación con el PP con los resultados que todos conocemos y que acabó con la dimisión del propio Rivera.

En Cataluña donde fue la fuerza más votada en las elecciones de 2017 se equivocó no presentándose a la investidura, aunque no tuviera los apoyos suficientes. La marcha de Arrimadas a la política nacional tampoco fue bien vista por los votantes de C’s.

Ciudadanos que ha dado muchos bandazos a uno y otro lado debe recuperar el espacio político de centro derecha, reformista y liberal.

En círculos políticos se habla de una posible absorción por parte del PP, algo que negó su portavoz Edmundo Ball durante una entrevista ayer mismo en el programa la noche en 24 horas que dirige y presenta Xabier Fortes.

El partido de  Inés Arrimadas que ha llegado a acuerdos con el PP y con el PSOE, en distintos Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, debe seguir en esa línea de llegar a acuerdos porque de eso se trata en política, de buscar consensos.

Yo creo que al igual que UPyD, que llevó a los tribunales a los responsables de Bancaja por el caso de las Preferentes, Ciudadanos, que también ha dado la batalla en los casos de corrupción, personándose como acusación en el caso Gúrtel, es un partido necesario y fundamental en el actual escenario político de fuerte polarización, con el auge de la extrema derecha y de los grupos independentistas.