Detrás del apoyo de EH-Bildu a los PGE hay concesiones al independentismo vasco, como las ha habido al secesionismo catalán. Cuando esto ocurre perdemos el resto. La formación abertzale no da un cheque en blanco, si detrás no hay contraprestaciones políticas. ¿Cuáles son esas contraprestaciones que el señor Sánchez está dispuesto a conceder a los proetarras a cambio de continuar en La Moncloa? Otegui ya anticipó cuáles son esas reivindicaciones para apoyar los PGE: sacar de la cárcel a los 200 etarras que todavía cumplen condena en las cárceles españolas.

Apoyarse en partidos que no condenan la violencia o buscan la ruptura con el Estado es inasumible en democracia.

Que el Gobierno de España dependa de formaciones que quieren romper con la unidad de España, como ERC o EH Bildu solo se explica por la visión espúrea que tiene el presidente Pedro Sánchez de la política donde todo vale para mantenerse en el poder, incluso traicionar todo aquello que prometió que no haría, como pactar con los populismos.