A mí modo de ver es de una gran irresponsabilidad que en la situación actual con los contagios disparados por la nueva variante del virus que algunos partidos políticos, como es el caso de Vox, se nieguen a cumplir con una medida que, sin entrar a valorar sí es efectiva o no, como es el caso del uso obligatorio de la mascarilla en exteriores ha sido aprobada por el Gobierno de la nación y, por tanto, de obligado cumplimiento para todos.

He escuchado a las puertas del hemiciclo a la portavoz de Vox Macarena Olona decir que no cumplirán con la norma aprobada. Si los políticos no cumplen con lo que se aprueba en el Parlamento, ¿cómo van a exigir a los ciudadanos que lo hagan? Es un absoluto despropósito que no conduce a nada bueno sino a que la gente siga su ejemplo y se niegue a cumplir con las leyes.

Tampoco logro entender en una situación de pandemia mundial que ha dejado cerca de 90.000 muertos en nuestro país esa negativa de Vox a reconocer en público, si sus dirigentes han sido vacunados o no, apelando a esa entelequia de la libertad individual. Cuando se le ha preguntado a Santiago Abascal sobre esta cuestión nunca ha respondido a esta pregunta. Me parece de una grave irresponsabilidad que dirigentes políticos, como el señor Abascal no solo no sean contundentes en la respuesta de manera afirmativa sino que no se pronuncien a favor del uso de la vacuna entre la población que por desgracia aún sigue sin vacunarse y aunque en España es un número menor, no por ello es menos importante.

Me preocupa que Vox tire de este argumentario populista y temerario porque no es un partido residual. La formación de Abascal obtuvo en las pasadas elecciones más de 3,5 millones de votos y cuenta en el Parlamento con 52 diputados Estamos hablando, por tanto, de la tercera fuerza política en número de escaños. De ahí la importancia de que sus dirigentes, al menos, por un mínimo sentido  de Estado digan públicamente no solo que se han vacunado sino que hagan campaña a favor de la vacunación porque es la única forma de salvar vidas.

Porque es una cuestión sumamente importante, todos los partidos políticos, sin excepción, deberían hacerlo.