La alianza de los socialistas franceses con la extrema izquierda antieuropeísta de Jean- Luc Belenchon es una pésima noticia para la socialdemocracia europea.
Los malos resultados electorales en las elecciones presidenciales francesas de los partidos tradicionales como los socialistas o los republicanos, que apenas tuvieron representación electoral ha llevado a la izquierda francesa a unirse de cara a las legislativas del próximo 12 de junio con vistas a aglutinar todo ese voto de izquierdas.
Sin embargo, la decisión de los socialistas de participar de esa alianza con la Francia Insumisa de Belenchon, es un error político para el que fuera uno de los partidos hegemónicos de Francia porque supone renunciar a los principios de la socialdemocracia para convertirse en un títere de un partido que no cree en Europa, cuando la idea de una Europa unida es más necesaria que nunca y donde Francia juega un papel destacado junto con Alemania.
La división de Francia en dos bloques pone a Europa en una situación muy delicada, arengada por discursos populistas y nacionalistas que aumentan la polarización.
El partido de Jean -Luc Belenchon, Francia Insumisa, se quedó muy cerca de disputar la segunda vuelta en las pasadas elecciones presidenciales francesas, donde Emmanuel Macron ganó a la candidata de extrema de derecha, Marine Le Pen.
La falta de respuesta por parte de los partidos tradicionales a los grandes problemas sociales ha hecho que formaciones antisistemas y populistas como Francia Insumisa o Agrupación Nacional crezcan en números de votos en un escenario de crisis social y económica.
En España ocurrió lo mismo con Unidas Podemos y ahora con Vox que han ocupado ese mismo espacio político de extrema izquierda y extrema derecha, respectivamente.
Emmanuel Macron que representa el centro liberal ha sabido, de momento, canalizar todo ese descontento social, pero tanto Marine Le Pen, como Jean- Luc Melenchon se acercan peligrosamente y recortan distancias con el presidente francés. Los comicios legislativos del próximo 12 de junio donde se designa a los 577 diputados que formarán la Asamblea Nacional durante los próximos cinco años son muy importantes de cara a redefinir el nuevo mapa político con la extrema derecha y la extrema izquierda como protagonistas del debate y con grandes aspiraciones.
