Vladimir Putin no solo está teniendo problemas en el campo de batalla, tras los avances de las tropas ucranias que están obligando a que las tropas rusas se replieguen, también en la esfera internacional. China e India han dejado aislada a Rusia en un voto del Consejo de Seguridad, después de que Putin haya oficializado la anexión de cuatro provincias ucranianas y que pasan a ser territorio ruso.

El dictador ruso está cada vez más aislado internacionalmente. Hasta ahora China e India habían mantenido una postura muy ambigua respecto a la guerra de Ucrania, sin una clara condena a la invasión, como sí han hecho otros países.

El fin de la guerra debe venir de la mano de la diplomacia. Las acciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como decía el embajador chino, deben tener como objetivo aliviar la situación en lugar de exacerbar la confrontación.

La postura de China e India, y de otros países aliados de Rusia, como México o Brasil, es fundamental en el devenir de la guerra, en un momento en el que Putin se ve acorralado, tras sus fracasos militares en la invasión de Ucrania y con la amenaza de usar armamento nuclear.

Putin juega todavía con dos bazas importantes a su favor. Una es el gas porque sabe que muchos países, entre ellos Alemania dependen del gas ruso y el gas en estos momentos puede ser un arma mucho más efectiva que las bombas y la otra, el hecho de que Rusia sea una potencia nuclear, con el riesgo que ello conlleva en manos de un tipo sin escrúpulos como Putin.