Pocas horas después de que el Gobierno y sus socios de Unidas Podemos hicieran público el acuerdo para los próximos PGE, a falta de su aprobación en el Parlamento, el Banco de España daba a conocer la previsión de crecimiento de la economía española para 2023. Unas cifras muy por debajo de las esperadas por el Gobierno que la sitúan siete décimas por debajo de lo calculado por el Gobierno hasta el 1,4% del PIB.

Si salen adelante estos presupuestos y todo parece indicar que contarán con el apoyo de los socios de investidura, es decir, ERC, EH Bildu, Compromís, BNG y Más País, falta por ver que hará el PNV,  los más sociales de toda la democracia, que es lo que se suele decir en estos casos, tienen el problema de que parten de un escenario económico que no se va a cumplir porque las cifras macroeconómicas  en las que se ha basado el Gobierno son un brindis al sol, como le ha recordado el Banco de España.

Más que sociales estos PGE son claramente electoralistas y poco realistas. Subidas de las pensiones del 8,5% y de los funcionarios del 9%, son difíciles de creer en un entorno económico de clara recesión.

Desde Unidas Podemos y desde el propio Gobierno han sacado pecho, tras cerrar el acuerdo. El único punto de desencuentro ha sido el gasto en Defensa que el Gobierno ha conseguido incrementarlo un 1,5% en línea con lo acordado con la OTAN de llegar hasta el 2% en los próximos años. Los morados todavía no se han enterado de que estamos en una guerra en Europa, en la que esperemos  no se vea implicada directamente España y que, por tanto, la mejor política social es garantizar la paz y eso se hace invirtiendo en Defensa. Los discursos antimilitaristas quedan muy bien en los mítines.

Es verdad que Mariano Rajoy tuvo que gobernar con los presupuestos prorrogados cuatro veces porque no fue capaz de contar con una mayoría parlamentaria para sacarlos adelante, cosa que sí ha conseguido el Gobierno de Pedro Sánchez.

Los votos de EH Bildu han sido decisivos para que el Gobierno aprobara los actuales PGE, algo que siempre se le ha reprobado a Sánchez por pactar con quienes no han condenado la violencia etarra. Y es muy probable que también esta vez EH Bildu vote a favor, aunque ya sabemos que estos apoyos nunca salen gratis.