Se puede hacer política, reconociendo al adversario. Así lo demostró la presidenta del Congreso Meritxell Batet después de que el diputado del PP Adolfo Suárez Illana anunciara que abandona la política para ejercer de nuevo la abogacía.

Lección magistral la que se vivió ayer en el Congreso de los Diputados de cómo debe entenderse la política.

Batet tuvo unas elogiosas palabras para Adolfo Suarez que arrancó la ovación de toda la Cámara y de todos los grupos políticos, sin excepción.

Hacía tiempo que no se vivía un momento tan emotivo en el Congreso de los Diputados, donde últimamente solo escuchamos insultos y descalificaciones personales que poco ayudan a entender la política como servicio público para ayudar a resolver los problemas de los ciudadanos.

Las palabras de Batet y también las del secretario general de Unidas Podemos Txema Guijarro dignifican la política y hacen honor a una persona como Adolfo Suárez Illana que se ha merecido más éxitos en su carrera política por su carácter conciliador y su tono exquisito como se encargó de resaltar la presidenta del Congreso Meritxell Batet que entroncan con la figura que representó su padre Adolfo Suárez durante la Transición.