Primero señalaban a periodistas que no eran de su cuerda como: Vicente Vallés, Ana Rosa Quintana, Jiménez Losantos, García Ferreras,…

Ahora han puesto la diana sobre los empresarios. Concretamente contra el presidente y dueño  de Mercadona, Juan Roig.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 Ione Belarra a quien no se le conoce otro mérito en su vida laboral ni profesional que la de haber llegado a la política de la mano de Pablo Iglesias, ha llamado a Juan Roig “capitalista despiadado”.

Este “capitalista despiadado” ha creado una empresa líder en España que factura cerca de 28.000 millones de euros y donde trabajan más de 93.000 trabajadores.

Poner el foco en las empresas de este país que ganan dinero, criminalizando a los empresarios que se juegan su patrimonio es ir en contra de los intereses de tu propio país porque si estas empresas ganan dinero pagan más impuestos y eso significa que hay más dinero para políticas sociales.

Además, Mercadona ha subido este año cerca de un 6% el sueldo a sus empleados. La empresa de Juan Roig es un modelo de negocio que se estudia en todas las universidades del mundo y un ejemplo de gestión empresarial.

El dueño de Mercadona participa junto a su mujer en labores sociales y de mecenazgo, apoyando el deporte y el talento de jóvenes emprendedores con becas.

Señalar a periodistas o empresarios es una mala praxis que practican muy a menudo los socios del Gobierno de Pedro Sánchez.

Es evidente que Unidas Podemos defiende otro modelo económico donde el Estado tenga una intervención más directa, acabando con la libertad de mercado. Es el modelo económico que han puesto en práctica países como: Cuba, Bolivia o Venezuela, donde la pobreza y las desigualdades se han multiplicado, llevando al país a la ruina social y económica.

En España hacen falta empresarios como Juan Roig o Amancio Ortega, que crean riqueza y puestos de trabajo y sobran políticos como Ione Belarra.

Este discurso del odio que practican algunos es peligroso porque como decía el presidente de los empresarios Vicente Boluda lanzan la piedra y no se sabe el alcance que tiene.