El PSOE ha introducido una enmienda en la Ley de Bienestar Animal para excluir a los perros de caza y laboreo de la misma, algo que ha enfurecido a sus socios de Gobierno de Unidas Podemos.

Había mucha prisa desde Unidas Podemos en que la ley se tramitara por vía de urgencia.

El cambio de opinión del PSOE respecto a la ley inicial se debe a la presión del presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García- Page que desde el primer momento ha mantenido su oposición al texto al entender que iba contra los cazadores.

La actividad cinegética mueve en España cerca de 6.700 millones de euros y da empleo a 187.000 personas. Castilla La Mancha, Extremadura o Andalucía son Comunidades donde la caza tiene un peso muy importante en la economía regional.

No es cierto, como se ha dicho desde la formación morada que la exclusión de los perros de caza de la Ley de Bienestar Animal deje desprotegidos a estos animales respecto al resto. Siguen igual de protegidos porque el maltrato animal está tipificado en el Código Penal, concretamente su artículo337.1 contempla penas de  prisión de tres meses y un día a un año de privación, además, lleva aparejada penas de inhabilitación de uno a tres años para  la tenencia de animales.

Desde ciertos sectores ecologistas se ha querido criminalizar al colectivo de cazadores por el hecho de practicar una actividad lícita y legal como es la caza.

La ley no ha sido cuestionada solo por los cazadores también por el Colegio Oficial de Veterinarios que ha criticado que se lleve al Parlamento una ley que no ha sido consensuada con los sectores afectados.

Es una ley profundamente ideológica y sectaria cuya finalidad es acabar con la caza.