Anoche fue entrevistado en la 8 Mediterráneo el presidente de la Generalitat Ximo Puig. A lo largo de esta semana han pasado por el programa que presenta el periodista Luis Motes todos los candidatos que se presentan a estas elecciones de mañana domingo, salvo el candidato de Compromís, Joan Baldoví que declinó la invitación, lo cual dice mucho del personaje.

Que Ximo Puig lleva en la política toda la vida se le nota solo con escucharle. En el tema más delicado de la entrevista que fue cuando el periodista le preguntó por las supuestas irregularidades en las subvenciones públicas concedidas a empresas vinculadas a su hermano, Puig dijo que se ha cumplido escrupulosamente con la ley y que el tema había sido utilizado por el PP para hacerle daño.

Más convincente se mostró cuando se le preguntó sobre los insultos y descalificaciones que han sufrido algunos empresarios valencianos como Juan Roig por parte de algunos ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, como Irene Montero o Ione Belarra. Puig mostró su total apoyo al empresariado y a las empresas valencianas que, según dijo son un “orgullo”.

Sobre la estrafalaria idea de crear supermercados públicos, una propuesta de sus socios de Gobierno como es Unidas Podemos, dijo que si él es elegido presidente de la Generalitat no se va a llevar nunca a la práctica.

La caza también estuvo presente durante la entrevista y Puig defendió la actividad cinegética y destacó el papel de la caza en el mundo rural como “una actividad para preservar el equilibrio medioambiental necesario”. De hecho, acaba de firmar con la presidenta de la Federación Valenciana de Caza, Lorena Martínez, una serie de medidas de impulso para el sector cinegético y donde no ha habido acuerdo como son los relativos a la enseñanza y el ámbito educativo se han hecho propuestas. Ni Compromís ni Unidas Podemos se han adherido a ninguna de las propuestas de la Federación de Caza. Sí lo han hecho el PP, Vox y Ciudadanos.

Sacó peso de la gigafactoria de Volkswagen en Sagunto y sobre la Copa América que se va a celebrar en Barcelona, tras descartarlo Valencia dijo que no había ninguna viabilidad económica para el retorno de la inversión.

Cuando todas las encuestas dan un empate técnico entre la derecha y la izquierda por un estrecho margen de votos,  Ximo Puig apeló al trabajo hecho durante estos últimos cuatro años de legislatura, donde a pesar de las diferencias en algunos temas, como señaló, se ha conformado un gobierno que ha dado estabilidad a Valencia que ha permitido atraer inversiones y mencionó la rebaja en las listas de espera o los buenos datos de empleo, aunque en este caso las cifras no le den la razón porque la tasa de paro se ha incrementado hasta el 13,78% hasta alcanzar los 352.500 parados.

En política fiscal, pese a que insistió que los valencianos van a pagar menos en el impuesto de la renta de este año, ese ahorro se traduce en 94 euros para las rentas de 10.000 euros, de 67 para las de 30.000 y de 117 para las de 20.000 euros.

Puig defendió el consenso y el acuerdo en la política como la mejor forma para mejorar la vida de los ciudadanos.