Ha muerto a los 92 años el escritor Antonio Gala, autor de una prolífica obra literaria. Cultivó el ensayo, la poesía y el periodismo como articulista. Retirado desde hace varios años de la vida literaria debido a su delicado estado de salud, Gala deja una extensa obra literaria, también como dramaturgo. Algunas de sus novelas fueron llevadas al cine como La Pasión turca, dirigida por Vicente Aranda que no terminó de gustar al autor de Los papeles de agua, su última obra literaria publicada en 2008.

Con Gala muere un referente imprescindible de la literatura española del siglo XX que cultivó todos los géneros literarios como el ensayo, la poesía o la literatura.

Merecedor del Premio Cervantes, obtuvo el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert en 2009 y otros galardones a lo largo de su dilatada carrera donde también fue guionista para series de televisión como Paisajes con figuras.

Antonio Gala era un tipo culto, gran conversador como demostró en todas las entrevistas que le hicieron y sensible, extraordinariamente sensible diría yo,  que al escucharle transmitía mucha paz y sosiego.

Su obra es un referente para muchos escritores y también para muchos lectores.

Desde su tronera en un periódico nacional, anunció que padecía un cáncer y que iba a tratar de vencer a la muerte una vez más.

Sus largas conversaciones sobre cualquier asunto de la vida que nos hacían a todos reflexionar, su mirada crítica de la sociedad española, su compromiso social, su exquisitez y buen gusto en el empleo del lenguaje que cuando hablaba parecía que estuviera recitando poesía, dejan un vacío difícil de suplantar.