La ex diputada de Vox Macarena Olona ha creado su propio partido con el que concurrirá a las próximas elecciones generales del 23 de julio, algo que muchos daban por sentado después de que fuera expulsada de la formación de Santiago Abascal, tras su enfrentamiento con la dirección del partido, especialmente con Ortega Smith.

Caminando juntos que así se llama el nuevo partido se financiará, según explicó la propia Olona durante la entrevista que le hizo Xavier Fortes en La Noche en 24 horas con las aportaciones de sus afiliados y simpatizantes, pese a que las primeras informaciones apuntaban a Mario Conde como posible sponsor.

Montar un partido político requiere mucha financiación y de una estructura organizativa enorme para poder presentarse en todas las circunscripciones. De momento, la intención de Olona es presentarse por Granada.

Su fracaso en las elecciones andaluzas, pese a las enormes expectativas que se habían puesto en ello para acabar con cuarenta años de socialismo, incluso la de asumir la vicepresidencia de la Junta de Andalucía, marcaron el ocaso de su futuro político.

Su retirada de la política alegando razones médicas duró muy poco.

Al único espacio que aspira Caminando Juntos es a arrebatarle unos cuantos votos a Vox y poco más.

El recorrido político de este partido es, por tanto, poco o nulo. El problema de Macarena Olona es su escasa credibilidad, pese a presentarse como la madre Teresa de Calcuta que quiere ayudar ahora a los más desfavorecidos. Todos recordamos sus duras intervenciones en el Congreso de los Diputados, negando la violencia de género y donde dirigentes de su partido lanzaban mensajes homófobos contra el matrimonio homosexual, sin que ella hiciera el menor aspaviento para desacreditarlos.

Todo lo que ha venido después, tratando de rectificar y pidiendo perdón por todo lo que hizo durante los tres años en los que estuvo al frente de Vox como diputada y portavoz, yo, sinceramente, no me lo creo.