El presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez ha excluido a Vox de su ronda de contactos de cara a su investidura, sí lo ha hecho con el resto de formaciones políticas, incluida EH Bildu. La portavoz de la formación abertzale Mertxe Aizpurua se ha reunido este viernes con Pedro Sánchez para confirmarle el voto afirmativo de EH Bildu a la investidura para frenar a la ultraderecha. Ninguna sorpresa.
Una reunión que ha sido duramente criticada por el PP y Vox que la han calificado de “infamia” e “indignidad”. También asociaciones de víctimas del terrorismo se han sumado a las críticas.
EH Bildu ha sido un socio decisivo del Gobierno de coalición progresista durante esta pasada legislatura, aprobando leyes como la Ley de Memoria Democrática, los PGE o la Ley de Vivienda. Votaron en contra de la reforma laboral, junto a PP y Vox.
Los de Otegui han apoyado con sus votos la aprobación de leyes de contenido social como la revalorización de las pensiones o el ingreso mínimo vital.
Recuerdo las palabras del ex presidente José María Aznar cuando en pleno apogeo de la banda terrorista ETA, dijo que la democracia sería generosos con ellos, si dejaban las armas. ETA ha dejado de matar y se ha disuelto.
El presidente del Gobierno debe reunirse con todos los grupos políticos, también con Vox que es la tercera fuerza política del parlamento español, cuenta con 33 escaños y ha conseguido más de tres millones de votos.
Aún sabiendo el sentido del voto en su investidura, Sánchez es el presidente de todos los españoles, también de quienes no le han votado.