Tras el bombardeo de un hospital en Gaza que ha dejado centenares de muertos, se habla de 500 víctimas mortales, la situación en la Franja de Gaza es catastrófica. Israel ha cortado el suministro eléctrico. No hay agua ni luz ni alimentos. En los hospitales no hay medicinas y queda combustible para solo unos días. Israel ha sometido a la población de Gaza a un castigo colectivo, tras el ataque terrorista de Hamas que provocó más de un millar de muertos en suelo israelí.

Hamas no es palestina. Hamas es una organización terrorista. En Gaza viven algo más de 2 millones de personas. La mitad son niños. Someter a toda la población gazatí a un castigo colectivo que es lo que está haciendo Israel, como respuesta al ataque terrorista, bombardeando a la población civil, incluidos los hospitales, considerando a todos los habitantes de Gaza como potenciales terroristas solo puede acabar de la peor manera posible.

El presidente de EEUU Joe Biden viaja hoy a Israel para entrevistarse con el primer ministro Benjamín Netanyahu y evitar que se sigan perpetrando matanzas de civiles inocentes.

Los tanques esperan en la frontera la orden de Netanyahu para comenzar una invasión terrestre que tendría terribles consecuencias en la población civil.

Solo EEUU, principal aliado de Israel puede disuadir al gobierno israelí y evitar una escalada del conflicto que implicaría al resto de países árabes.