La comunidad internacional debería actuar con más determinación para frenar la matanza de civiles en Gaza. Desde que comenzaron los bombardeos más de 7.500 personas han perdido la vida, la mitad son niños.

Israel sigue intensificando los bombardeos sobre la población civil como respuesta al ataque terrorista de Hamas. La incursión terrestre en la Franja de Gaza no va sino a agravar todavía más el conflicto con más muertes de seres inocentes.

Israel ha cortado el suministro eléctrico en la Franja de Gaza. No hay agua ni alimentos ni medicinas. Los hospitales apenas tienen combustible para atender a los heridos. La situación es de extrema gravedad para miles de palestinos. Una catástrofe humanitaria.

Israel que tiene todo el legítimo derecho a defenderse está vulnerando el Derecho Humanitario Internacional.

Ni siquiera en la UE son capaces de ponerse de acuerdo los países para decretar un alto el fuego en la zona y abrir corredores humanitarios que permitan la entrada de ayuda humanitaria para atender a la población. Las divisiones son importantes con un país como Turquía que no considera a Hamas como una organización terrorista.

La grave crisis humanitaria derivada de la guerra requiere una respuesta univoca y determinante de toda la comunidad internacional y especialmente de EEUU, aliado incondicional de Israel y el único país que puede mediar para que Israel detenga los bombardeos contra la población civil.