Este año no habrá cabalgata de Reinas Magas, perdón “Magues de Gener”. El Ayuntamiento alega razones técnicas para que no se celebre, mientras asociaciones vinculadas a las Reinas Magas acusan al PP y Vox de censura, a pesar de que se les ha ofrecido un trayecto alternativo.
Joan Ribó, el peor alcalde que ha tenido Valencia, subvencionaba con 25.000 euros a los organizadores de la cabalgata de las Magas republicanas. El Gobierno del Botànic recuperó la fiesta de las Reinas Magas que instauró la Segunda República y que desapareció al año siguiente.
En ese afán que caracterizó al anterior gobierno, capitaneado por Compromís de acabar con las tradiciones cristianas, Ribó portó la bandera del anticlericarimo, que no es lo mismo que defender un estado laico.
Con buen criterio, en mi opinión, el nuevo gobierno valenciano ha retirado las subvenciones a las entidades pancatalanistas con las que el gobierno del Botánic regaba de subvenciones.
Valencia recupera la tradición de las fiestas navideñas con el Belén en la Plaza del Ayuntamiento, apartado durante la época de Ribó, y con la cabalgata de los Reyes Magos. Celebraciones cristianas por antonomasia que merecen cuando menos ser respetadas.