La madrugada del domingo al lunes se produjeron varios robos en fincas situadas en el término de Fontanars dels Alforins, concretamente en la zona de la Umbría. Los ladrones provocaron innumerables desperfectos y daños en las viviendas, forzando puertas y ventanas, destrozando todo lo que encontraban a su paso. Destrozaron hasta un piano en busca de dinero. Ninguno propietario se encontraba en esos momentos en el interior de sus casas. Los hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil. No ha habido ninguna detención.

Fontanars dels Alforins ha vuelto a ser noticia y no precisamente por sus vinos.

Desde el consistorio deberían tomarse medidas para garantizar la seguridad de los vecinos, también de los que vivimos fuera del pueblo.

Hace unos años cuando se produjeron robos en varias casas del pueblo se informó a los vecinos a través del móvil para que extremaran las precauciones porque el Ayuntamiento cuenta con un servicio municipal gratuito vía whatsApp, escrito íntegramente en valenciano, para informar a los vecinos de cualquier actividad vinculada al consistorio. Desde comunicar las alertas de la AEMET a informar sobre el hogar de los jubilados. Los bandos que antes se hacían por megafonía ahora se han digitalizado. Todo el mundo tiene un móvil, así que es más fácil estar informado.

También se contrató a una persona para que vigilara por las noches. El coche con el que patrullaba llevaba las mismas luces que los coches de la Guardia Civil, lo cual era bastante efectivo porque se divisaba desde lejos y ahuyentaba a los posibles ladrones.

 La ronda consistía en vigilar los accesos al pueblo. Si veía algo sospechoso, llamaba a la Guardia Civil. Los que no vivimos en el pueblo, no tuvimos acceso a este servicio que se pagaba con el impuesto de todos los ciudadanos, también de los que vivimos fuera. Uno tiene a veces la sensación de que lo que ocurre fuera del pueblo, importa bien poco, como si no fuéramos ciudadanos con los mismos derechos que los demás.

Hecha esta observación que considero importante porque hubo quien me dijo que si queríamos seguridad que nos la pagáramos, la inseguridad ha aumentado desde que se suprimieron las casas cuartel de la Guardia Civil en los municipios de menos de 1.000 habitantes entre los que se encuentra Fontanars dels Alforins. Poco a poco se han ido cerrando o desmantelando centenares de casa cuartel en toda España, dejando a los pueblos rurales sin efectivos policiales, lo cual ha hecho que la delincuencia aumente.

Tras el cierre de la casa cuartel de Fontanars en el año 89, el inmueble fue adquirido por el Ayuntamiento y sigue pendiente darle un nuevo uso. No estaría de más que ese uso fuera volver a abrirlo, aunque eso no es una competencia del consistorio municipal sino del ministerio del Interior, que no está muy por la labor de abrir más casas cuartel sino de cerrarlas.

La casa cuartel más próxima se encuentra en la Font de la Figuera que no dispone de efectivos  suficientes. La Font de la Figuera con una población de poco más de 2.000 habitantes cuenta con nueve agentes de la Guardia Civil, aunque la plantilla varia y a veces hay menos efectivos policiales.

La noche de los robos porque fueron cuatro fincas las asaltadas (Los Enebros, San Javier, La Granja y Casa Caturla) la patrulla que se encontraba de servicio esa noche era de Canals. Casualmente, el mismo agente que vino a mi casa el día que me robaron las cuatro motocicletas de la marca Montesa y de las que ya no se ha vuelto a saber nada, salvo de la que me encontré calcinada en un paraje de Caudete.

 Algunos Ayuntamientos, como Moixent han puesto cámaras en los accesos al pueblo, aunque en este caso los robos han tenido lugar fuera del municipio a escasos kilómetros de distancia del núcleo urbano.

Antes había muchos más controles nocturnos por parte de la Guardia Civil. Ahora estos controles se hacen mayoritariamente por la mañana. Por las noches solo hay una patrulla para vigilar los términos de Moixent, Vallada, La Font de la Figuera y Fontanars. Faltan efectivos policiales para garantizar la seguridad ciudadana. No puede ser que una única patrulla vigile cuatro términos municipales porque cuando se registra una incidencia no pueden llegar a tiempo.

Los datos de criminalidad y robos aumentan año tras año en ciudades como Ontinyent o Xátiva. La zona del diseminado de Ontinyent donde se concentran un gran número de casas de campo es donde más robos se producen, de ahí que el consistorio haya puesto en marcha un plan de choque con más cámaras, más efectivos policiales y vigilancia con drones.

El Ayuntamiento de Fontanars del Alforins debería hacer algo en este sentido para velar por la seguridad de sus ciudadanos. También de los que no vivimos en el pueblo.