El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado que va a reunirse con todos los grupos parlamentarios, excepto Vox, para informarles sobre la cumbre de emergencia que ha tenido lugar en Bruselas para hablar de Ucrania ante la posible suspensión de la ayuda militar estadounidense y la necesidad de reforzar la política de defensa europea con mayor gasto militar por parte de todos los países miembros ante la amenaza que supone Rusia.

En esa reunión estarán ERC, Junts, BNG, EH Bildu, pero no Vox que es la tercera fuerza política con 33 escaños y más de tres millones de votos.

Aunque todos conocemos la posición de Vox respecto a Trump, también sabemos la opinión de ERC, Junts o EH Bildu sobre España y eso no le impide a Sánchez convocarlos a la reunión, el presidente del Gobierno debe informar a todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso de los Diputados. Entre otras muchas razones porque es el presidente de todos los españoles. Tampoco parece muy democrático excluir a alguien por razones ideológicas, como ha hecho Sánchez con Vox.

No seré yo quien defienda a Vox con el que estoy en las antípodas ideológicas, y siempre he criticado sus políticas, pero creo que en este caso Sánchez se equivoca, haciéndole un cordón sanitario en un asunto de Estado. No es la primera vez que Sánchez se niega a llamar o a reunirse con Vox, cuando si lo hace con otras fuerzas que siguen sin condenar el terrorismo y homenajeando a terroristas.

A Sánchez le puede caer mejor o peor Abascal, pero no reunirse con él es ningunear a más de tres millones de españoles que votaron a Vox en las últimas elecciones.Con este gesto de excluirlo de la reunión por cuestiones meramente personales, lo que probablemente consiga es que el partido de Abascal salga reforzado.

En mi opinión es un error que se excluya a cualquier partido político, al margen de las ideologías y de las simpatías personales,  en asuntos que afectan al interés general, pero máxime en política internacional y en un tema de Estado de máxima relevancia sobre la que Vox, a pesar de apoyar a Trump siempre ha defendido la ayuda militar a Ucrania, no así otros partidos con los que el presidente del Gobierno sí piensa reunirse, como es el caso de Podemos que pide la salida de España de la OTAN y el cese de la ayuda militar a Ucrania.

Que Pedro Sánchez y Santiago Abascal estén lejos ideológicamente el uno del otro, lo sabemos todos, pero como presidente del Gobierno se debe a todos los españoles, también a quienes no le han votado.