Irán no ha tardado en responder al ataque militar de Israel, bombardeando ciudades como la capital Tel Aviv, entre ellos un hospital y varios centros comerciales. Las defensas antiaéreas israelíes han evitado una masacre. Sin el escudo antimisiles, las víctimas se hubieran contado por miles.

Israel lanzó un ataque por sorpresa contra las plantas nucleares e instalaciones militares de Irán, matando a varios generales, entre ellos, al Jefe del Estado Mayor de Irán y al comandante de la Guardia Revolucionaria.

El régimen de Benjamín  Netanyahu ha declarado la guerra a su peor enemigo: Irán. El objetivo es acabar con el régimen islamista de Alí Jamenei y desmantelar su programa nuclear ante la amenaza que supone que Irán pueda fabricar una bomba nuclear.

El régimen islámico siempre ha defendido la aniquilación del Estado de Israel. El programa nuclear iraní es claramente una amenaza, no solo para Israel sino para el resto del mundo. Irán podría estar cerca de desarrollar una bomba nuclear. El programa nuclear iraní siempre ha preocupado a Occidente. Las conversaciones entre Irán y EEUU sobre el programa nuclear iraní nunca han avanzado ni fructificado, pese a las sanciones económicas. El enriquecimiento de uranio por parte de Irán ha sido el principal escollo de estas conversaciones, la última en Roma.

EEUU no descarta sumarse a la guerra contra Irán, lo cual agravaría aún más el conflicto porque Irán es un aliado de China. Si, finalmente EEUU se suma a los ataques, el conflicto armado podría extenderse, involucrando a otros países como China o Rusia. La internalización del conflicto tendría consecuencias para el mundo entero. Como ha señalado el Secretario General de las Naciones Unidas, Antònio Guterres “cualquier intervención militar adicional podría tener enormes consecuencias, no solo para los implicados, sino para toda la región y para la paz y la seguridad internacionales”.

La tensión entre ambos países sigue en aumento mientras continúa el intercambio de misiles, bombas y drones, sin que se vislumbre una negociación pacífica para resolver el conflicto.