El Hospital Universitario de La Ribera ha implantado ya la audioprótesis Carina en cerca de 100 pacientes, convirtiéndose así en el hospital público de España con mayor experiencia en la colocación de este sistema auditivo totalmente invisible.

Esta tecnología supone un gran avance en la calidad de vida de las personas que, debido a su pérdida auditiva tanto conductiva como neurosensorial moderada o severa, deben llevar un dispositivo auditivo y prefieren que la prótesis auditiva no sea visible. En este sentido, el sistema Carina se coloca debajo de la piel, quedando totalmente oculto, y proporciona una señal de alta fidelidad directamente al oído medio, facilitando una función mejorada, comodidad y ventajas sobre otro tipo de sistemas, permitiendo apreciar sonidos de gran precisión como la lluvia o la nieve.

Asimismo, esta prótesis permite al paciente llevar a cabo actividades cotidianas como ducharse o practicar deportes como natación, aerobic o tenis, que, debido a la transpiración o la humedad, no es posible practicar con los audífonos tradicionales. Además, al ser invisible evita el estigma social al que se ven enfrentadas muchas de las personas que sufren pérdida auditiva.

Según Javier Pérez, paciente del Hospital de Alzira que ha recibido un implante Carina, «gracias a este sistema ha mejorado mucho mi calidad de sonido, lo que me ha permitido ganar en autoestima. Debido a mi problema auditivo yo era una persona retraída y reprimida, pero tras este implante ha cambiado mi forma de ser. No me arrepiento de la decisión que tomé al apostar por el Carina; de hecho, volvería a hacerlo».

Este dispositivo se implanta durante una operación que se realiza bajo anestesia general y que tiene una duración media de dos horas, en la que el cirujano realiza una incisión detrás de la oreja.

Según el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Alzira, Dr. Javier Gisbert, «anclamos el implante al hueso temporal del paciente (hueso que se encuentra en los laterales del cráneo) y acoplamos el transductor a la cadena de huesecillos o cadena osicular (compuesta por martillo, yunque y estribo)».

Una vez implantado, los sonidos se recogen a través del micrófono y se amplifican según las necesidades del paciente, convirtiéndose a continuación en una señal eléctrica que se envía a través del cable conductor. El transductor convierte las señales eléctricas en un movimiento mecánico que estimula directamente los huesecillos del oído y permite al paciente percibir el sonido.

Tras la operación, el cirujano cierra y venda la incisión, que tarda en cicatrizar entre seis y diez días. Después, el paciente debe esperar unas ocho semanas para que se le active el sistema. Por lo que respecta a la batería del dispositivo, ésta tiene un tiempo de vida media de unos 15 años, realizando una carga diaria.

El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de La Ribera es una referencia nacional en el implante de la audioprótesis invisible Carina. Por ello, son constantes las muestras de interés de pacientes de toda la Comunidad Valenciana, haciendo uso de la libre elección.

Para más información: Infolaribera: 962457001.