Actualmente el 73% de las personas mayores de 50 años padecen algún tipo de dolencia articular o muestran signos radiológicos de artrosis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque en un principio, la artrosis no sea dolorosa, la sintomatología está presente en el 60% de los hombres y en el 70% de las mujeres en edades por encima de los 65 años.

La rodilla es la articulación de nuestro cuerpo que mayor desgaste tiene a lo largo de la vida, debido en parte a que soporta todo nuestro peso y contribuye en todo movimiento que implique desplazamiento.

Por todo esto, es muy habitual que a partir de los 35 o 40 años exista un deterioro de la capa que recubre el hueso, llamada cartílago, y de la almohadilla que hay entre los huesos de la articulación llamada menisco, así como el resto de tejidos asociados a la articulación. Esto puede provocar un dolor agudo que, de no ser tratado, se podría convertir en un dolor crónico con el paso del tiempo.

Este deterioro se traduce en dolor de rodilla, inflamación local, dificultad en la realización de los movimientos e inestabilidad. El Dr. Carlos Jarabo (experto en Medicina Regenerativa y director médico en Clínicas Cres), asegura que la mayoría de los pacientes dicen que una vez que se levantan del asiento les cuesta mucho comenzar a caminar, al bajar escaleras aumenta el dolor.

Normalmente, para estas patologías se recomienda la toma de antiinflamatorios y analgésicos, que si bien tratan los síntomas no tratan el problema que produce, o en casos más graves la cirugía o el implante de una prótesis de rodilla que, además de ser una cirugía muy traumática, a menudo causa muchos problemas y molestias posteriores.

El doctor nos comenta que, hoy en día, gracias a los nuevos avances médicos fruto de años de investigación científica, existen técnicas muy novedosas basadas en la bioestimulación autóloga del paciente, en el uso de diversos grupos celulares (entre ellos las células madre) y que, implantadas en la zona deteriorada, favorecen la vascularización y recuperación de la zona, ayudando en el tratamientos del dolor y a la mejoría en el movimiento.

Estos tratamientos, englobados en lo que se denomina Medicina Regenerativa, aportan una gran mejora en la funcionalidad de la articulación.

De la técnica, el doctor nos informa que no permite posibilidad de rechazo, porque se emplea el propio material biológico del paciente. Su implantación permite la mejora de la función esencial de los tejidos subcutáneos dañados y/o debilitados, permitiendo recuperar la funcionalidad de las articulaciones.

Todos los pacientes con artrosis que se someten a dicho trasplante de tejido, mejoran el movimiento articular en un 75%. Evidentemente, la reducción de sensación de dolor es un aspecto clave en casos de enfermedades degenerativas como la artrosis de rodilla. De esta manera la calidad de vida en los pacientes mejora sustancialmente.

Jarabo también recuerda que, para que los tratamientos de Medicina Regenerativa lleguen a ser eficaces, es muy importante un buen diagnóstico. El tratamiento tendrá éxito sólo si se realiza por expertos en el sector, que conozcan con precisión las técnicas, dispongan del material adecuado y sigan un protocolo que garantice su eficacia.

Para más información www.cresgenomic.com o en el 96 351 61 99.