La Real Academia Española (RAE) la define como la “facultad de crear” o la “capacidad de creación”, pero la creatividad trasciende más allá de una simple acción. Vinculada a los procesos evolutivos de la sociedad, si se asume como cierto el principio de que todo parte de una idea, esta capacidad infiere en múltiples ámbitos de forma transversal.

Así, la concepción social que la asocia de forma exclusiva al ámbito artístico o plástico limita su comprensión. Desde este punto de vista, la creatividad puede ser entendida en un plano estético como la habilidad de diferenciación de un producto de aquello que ya existía previamente incorporando, además, una vertiente emocional. Precursora por definición, de ella surgen nuevos conceptos o ideas capaces de dar respuesta a necesidades emergentes, solucionar dilemas y satisfacer demandas.

Actualmente, según coinciden en señalar diversos estudios y como ejemplifican numerosos expertos en tecnología digital, la programación es la materia en la que confluyen el 99 % de las ideas, por lo que la creatividad digital es un valor en alza.

Creatividad en la esfera digital

El proceso de globalización que experimenta la sociedad ha revolucionado el paradigma tecnológico, que en la última década ha evolucionado hasta el punto de digitalizar casi cualquier proceso. En este sentido, las habilidades digitales son posibilitadoras del desarrollo eficaz de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) desde una perspectiva creativa.

Hace ya 40 años se empezó a atisbar el papel tan importante que iban a desempeñar las habilidades de programación, así como la destreza informática, en el desarrollo de todas las ciencias del saber. No obstante, la realidad social arroja una carencia de esta habilidad en el grueso de la masa tanto estudiantil como profesional. Ante este divergente escenario, ¿qué respuesta debe dar la sociedad para plantear un futuro adecuado a los niños y niñas con inquietudes creativas?

Y es que, la creatividad no responde exclusivamente a un modelo concreto de persona, sino que responde al potencial creativo de cada individuo. Pese a ello, sí pueden establecerse determinadas cualidades que pueden explotarse para potenciarla, como imaginación, abstracción, resolución o inquietud artística.

En este sentido, pese a la incertidumbre, la creación de perfiles multidisciplinares que puedan dar respuesta a las profesiones del futuro es fundamental. Lo que sí puede afirmarse con certeza es que estas se materializarán en campos como la programación, el diseño de interfaces o el arte sintético.

¿Cómo dar respuesta al desafío de la creatividad digital?

El último estudio de la Comisión de la Unión Europea sobre confluencias digitales establece que en tan solo un año se precisarán más de 900.000 puestos de trabajo relacionados con el sector digital. Un dato especialmente relevante si se tiene en cuenta que el 40 % de los empleos creados en los últimos cinco años están vinculados con las TIC.

“La industria demanda competencias de innovación digital para sus nuevos puestos”, manifiesta Jaime Torres, director de la Escuelas Superior de Arte y Tecnología (ESAT València). “La transformación en línea de los procesos exige formar a nuestros jóvenes al más alto nivel si queremos mejorar nuestra competitividad respecto a los nuevos mercados emergentes”, concluye.

Como respuesta a esta necesidad, ESAT València nació con el objetivo de cubrir el déficit de mano de obra cualificada en el mercado especializado del contenido digital. Un objetivo que, unido a la calidad de la formación ofrecida, les ha servido para obtener el aval y reconocimiento de diversas universidades de referencia a nivel internacional. A lo largo de sus casi 15 años de trayectoria, la entidad dirigida por Torres ha facilitado la obtención de empleo cualificado a más de 1.700 personas, principalmente en València, gracias a la formación en programación gráfica, arte digital y diseño.programación gráfica, arte digital y diseñoOferta académica de ESAT València

La escuela valenciana de diseño se ha consolidado como la oferta más especializada para estudiar desarrollo de videojuegos en España, ya que da respuesta a la urgente necesidad de digitalizar e internacionalizar a los jóvenes en el ámbito del desarrollo y creación de contenidos digitales, especialmente en Arte para Videojuegos, Programación de Videojuegos y Diseño de Videojuegos, así como programas de Artes y Diseño Digital.

Así, la ESAT imparte cuatro titulaciones técnicas superiores oficiales británicas de 120 créditos europeos ECTS vinculadas al sector digital y con progresión a universidades de Reino Unido que permiten la obtención del Bachelor’s Degree. Además, la entidad formativa enriquece su oferta con cuatro modalidades de postgrados y 18 cursos.

Videojuegos: conoce todas sus ventajas

Las últimas investigaciones vinculadas a la industria del videojuego establecen que estos, especialmente aquellos cuya temática es la acción, aportan grandes beneficios a sus gamers. Entre estos destaca la mejora de la atención visual, la motricidad fina y la retención de la información visual más relevante.

Por lo que a estrategia se refiere, esta tipología de videojuegos consigue estimular la memoria funcional, al mismo tiempo que las habilidades en planificación, memorización, reacción y trabajo en equipo.

Además, desde el punto de vista narrativo, estos potencian las destrezas y habilidades sociales de sus usuarios e, incluso, son capaces de mitigar el desgaste mental en la edad adulta. Por supuesto, cabe destacar que siempre se debe hacer un uso responsable de los mismos, como cualquier otra disciplina en la vida.