Atención y cuidado personalizado al paciente, una prioridad en los hospitales de Ribera Salud

Las herramientas más importantes de este Plan de Humanización son los profesionales y la tecnología, junto con la voluntad explícita de Ribera Salud de apostar por el cuidado personalizado de los pacientes. Son los profesionales los que identifican las áreas prioritarias de mejora y desarrollan un plan específico, apoyándose en muchos casos en la tecnología, para mejorar la atención sanitaria. Porque no tiene las mismas necesidades un niño que visita el área de Pediatría, que un adulto que va a hacerse una resonancia o un paciente oncológico, que afronta un tratamiento largo y numerosas visitas al hospital de día para recibir la quimioterapia.

El modelo de atención de Ribera Salud se basa en el desarrollo de proyectos innovadores que apuestan por una medicina personalizada, predictiva, preventiva, poblacional y participativa (las 5 P’s). Ahí es donde la tecnología y la humanización de la atención sanitaria se dan la mano, y es por eso que en 2019 este grupo empresarial decidió apostar con fuerza por el sector tecnológico creando Futurs, su filial especializada.

Si es importante curar, no es lo es menos cuidar al paciente y que éste se sienta bien atendido y acompañado en el proceso. Sin duda, ayuda a los pacientes durante su tratamiento, mejora su evolución y contribuye positivamente a que la experiencia en el hospital sea positiva.

Enfermeros “personales”

Una de las áreas donde se ha puesto en marcha un completo Plan de Humanización y cuidados específicos es en torno al paciente oncológico. Afrontar un diagnóstico de cáncer es un proceso duro para cualquier persona y su entorno. De repente, la vida cambia. A la preocupación, el miedo y la incertidumbre que provoca el diagnóstico se suman analíticas, sesiones de quimio, controles, pruebas radiológicas, medicación, cirugía y muchas explicaciones y consejos que suponen una sobrecarga emocional para algunos pacientes. Y para ayudar a estos pacientes en el proceso, ayudarles a gestionar las citas y resolver sus dudas y las de su familia sobre efectos secundarios, alimentación o ejercicio, los hospitales universitarios del Vinalopó y Torrevieja asignan personal de enfermería a cada paciente oncológico, en calidad de “gestor” de este paciente. Porque es muy importante tratar de curar al paciente con cáncer, pero también cuidar de él y de su entorno.

Ana María Navarro es una de las primeras enfermeras gestoras de pacientes oncológicos del Hospital del Vinalopó, a quienes define como “una guía personal dentro del sistema sanitario para los pacientes con cáncer y sus familias”. “Resolvemos dudas sobre tratamientos, citas, el manejo de la enfermedad, preguntas sobre dieta y ejercicio saludable y evitamos muchos desplazamientos innecesarios, con una atención telefónica personalizada, además de la personal en consulta”, explica.

Los enfermeros gestores de pacientes oncológicos son una figura novedosa, implantada con éxito en los hospitales de Ribera Salud, y que ha resultado ser muy útil desde el punto de vista asistencial, pero que además, tiene una gran acogida por parte de los pacientes y sus familias. Ana María explica que “es muy habitual, por ejemplo, que contacten conmigo en los días posteriores a los tratamientos de quimioterapia, porque aunque disponen de información sobre los efectos secundarios, es inevitable que les asalten dudas y miedos cuando éstos aparecen”. Su misión en esos casos, explica, “es identificar si se trata de una situación que precisa atención médica urgente o si por el contrario, se puede manejar desde casa, indicando los síntomas a vigilar y haciendo un seguimiento telefónico en las horas siguientes”. “Llamar y que te resuelvan la mayor parte de las dudas reduce de manera importante la ansiedad en los pacientes con cáncer y el número de visitas a urgencias”, asegura Ana María.

“Kit de acogida” para pacientes oncológicos

Pensando también en la comodidad de estos pacientes, el personal de Enfermería del hospital de día que atiende en los tratamientos de quimioterapia ha diseñado un Plan de Cuidados que incluye un “kit de acogida”, que se les entrega antes de comenzar las sesiones, para intentar hacer de este proceso una experiencia lo más amable y llevadera posible. Incluye una mochila para la documentación y los informes que se le facilitan, así como una guía del proceso que, según explica la coordinadora de Enfermería, Melanie López, “recoge las recomendaciones e indicaciones más relevantes para los pacientes durante estos tratamientos tan especiales, incluido cómo gestionar y prevenir los efectos secundarios”. Incorpora también un cuaderno y un lápiz donde se pueden anotar los teléfonos importantes, citas y recomendaciones y dudas, así como crema de manos, porque los tratamientos utilizados provocan sequedad en la piel, y unos calcetines térmicos antideslizantes, para mitigar la sensación de hipotermia y mejorar su confort.

Pero este plan de cuidados comienza nada más llegar al hospital de día. El personal de Enfermería que se le asigna, organiza la presentación del equipo multidisciplinar que le atenderá, entre otros un hematólogo, un psicooncólogo y un oncólogo, además del enfermero/a gestor de su caso. Cuando el paciente llega al hospital de día desde la consulta del oncólogo o el hematólogo para iniciar el tratamiento, “es importante que sepa y sienta que no va a estar solo y que vamos a cuidarle y a hacer todo lo posible por curarle, con los mejores profesionales a su disposición”, asegura la supervisora de Enfermería del Hospital de Día del Vinalopó, Melanie López.

Los enfermeros gestores de casos oncológicos y el “kit” para pacientes que empiezan la quimioterapia son dos de las múltiples acciones incluidas en el Plan de Humanización que están implantando los hospitales de Ribera Salud, con el fin de impulsar la atención personalizada, la proximidad de los profesionales al paciente, mejorar la comunicación y facilitar la estancia de los ciudadanos en estos centros durante sus tratamientos e ingresos.

Tecnología al servicio de la atención personalizada

Ribera Salud es un grupo empresarial especializado en proyectos innovadores, con el objetivo de mejorar los resultados de salud de los pacientes de sus hospitales y centros de salud pero también su experiencia cuando visitan estos centros. Y junto con los profesionales, tal y como hemos destacado, la innovación es la mejor aliada de esta compañía, que el pasado mes de julio creó su filial tecnológica Futurs para canalizar todos los proyectos que ya se estaban desarrollando en el grupo y poner en marcha otros nuevos.

Y ¿qué es Futurs? La definición que da Alberto De Rosa, consejero delegado de Ribera Salud, en una entrevista reciente, es muy gráfica: “Futurs es un laboratorio de innovación, un centro de conocimiento donde a medida que crecemos podemos garantizar a gobiernos y ciudadanos que tenemos y aplicamos los procesos más eficiente e innovadores y los mejores controles de calidad para ofrecerles la mejor atención sanitaria posible”. Futurs trabaja cada día en la creación y diseño de nuevas aplicaciones y modelos predictivos, que faciliten el trabajo de los profesionales y mejoren la calidad de la asistencia sanitaria, la comunicación y todas las gestiones que el paciente y su familia tienen que hacer con su hospital o su centro de salud. Por ejemplo, si en lugar de ir al centro de salud para recibir la pauta de una nueva medicación, el médico nos la manda a través de la aplicación YoSalud, disponible para todos los pacientes de los hospitales de Ribera Salud, y resuelve nuestras dudas, evitamos desplazamientos y esperas. Pero las posibilidades son infinitas. Y todas ellas están siendo exploradas por Futurs.

Más de 100 informáticos, matemáticos, hackers éticos y arquitectos de la nube trabajan desde la central de Futurs, ubicada en Elche, para seguir desarrollando aplicaciones que permiten personalizar el perfil de salud de cada ciudadano, para que desde el dispositivo móvil puedan pedir una cita, consultar los resultados de sus pruebas y la valoración del profesional, así como llevar un control exhaustivo en el caso de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. Porque en estos casos, además, Futurs ha creado las herramientas que facilitan el trabajo de los grandes profesionales. Por ejemplo: un paciente diabético que diariamente controla sus niveles de azúcar en sangre y los introduce en su perfil puede ser supervisado en tiempo real por el profesional sanitario, que a su vez puede pautar nueva medicación o cambios en la dieta.