Tras tres años de actividad, IMED València se ha consolidado como uno de los hospitales privados de referencia de la ciudad. Un proyecto que comenzó su actividad en febrero de 2017 con el reto de hacerse hueco entre la amplia oferta sanitaria valenciana. “Hacía 25 años que no se abría un hospital privado en València”, nos cuenta Rafael Giménez, director médico del hospital y uno de los responsables del rápido crecimiento de la actividad de dicho centro.

En este periodo, más de 175.000 pacientes han confiado su salud a los profesionales de IMED. El factor humano es uno de los pilares en los que el hospital ha cimentado su crecimiento y su éxito. Un sólido equipo de profesionales compuesto por más de 500 trabajadores entre médicos, enfermeras, celadores, recepcionistas, personal de limpieza, mantenimiento, restauración, administración y dirección del centro y a los que hay que añadir un nutrido grupo de profesionales sanitarios que presta también sus servicios en las instalaciones del hospital. Unas instalaciones que son otra de las señas de identidad del hospital y que son muy valoradas por el paciente, como transmite Rafael Giménez. “Si tienes unas magníficas instalaciones, habitaciones amplias con los servicios propios de un hotel, la tecnología más puntera que te permite realizar todo tipo de técnicas diagnósticas y quirúrgicas y si, además, cuentas con una App que te permite acceder online a citas o tu historial clínico, la parte asistencial obviamente se da por sentada, ya que cuentas con una disponibilidad de profesionales de primer nivel, solo nos queda tratar con el máximo cariño e interés a nuestros pacientes y es más fácil para todos”, señala el director médico de IMED València.

“Un servicio puntero al alcance de cualquier persona con seguro médico”, como lo considera Pedro Tomás, director gerente del centro, que destaca también el modelo de gestión distintivo de IMED centrado en el paciente. “Debemos ponernos permanentemente en el lugar de nuestro paciente para entender sus expectativas y ser capaces de superarlas. En IMED, el paciente está en el centro de todas nuestras decisiones, ponemos a su servicio las mejores instalaciones y dotación tecnológica y un cuadro médico propio que nos permite asegurar la mejor y más completa oferta asistencial disponible en la sanidad privada. Una oferta diferenciadora en la que el factor humano y la tecnología punta están al servicio del paciente”, explica.

Dos ejemplos de tecnología al servicio del paciente, como desarrolla el doctor, son el robot quirúrgico Da VinciDa Vinci, con el que se realizan intervenciones mínimamente invasivas y con un grado de precisión máximo, y la App mediante la que el paciente dispone de toda su historia clínica y la de sus familiares, así como de consultas de sus pruebas de imagen, analíticas o pedir cita para su próxima visita.

Además, el hospital cuenta con 185 habitaciones, UCI, UCI neonatal y pediátrica, 15 quirófanos y más de 100 consultas divididas en las diez plantas del hospital. Actualmente pasan por el hospital 3.000 personas al día, según señala Rafael Giménez, que destaca la vocación quirúrgica del hospital, con unas 1.500 intervenciones mensuales de media. “Cada mes pasamos 25.000 consultas, casi 12.000 exploraciones radiológicas y atendemos 8.500 urgencias. Somos un hospital que ofrece todos los servicios y todas las especialidades médicas y que cuida al extremo la atención hospitalaria, gracias a nuestro extraordinario equipo de medicina interna y el apoyo de todos los especialistas médicos del hospital”.

Futuro optimista y repleto de servicios médicos

El pasado mes de junio IMED València inauguró una nueva unidad, el Servicio de Alto Rendimiento Deportivo junto a la Universidad Católica de València, que pretende consolidarse como un referente en la medicina deportiva a nivel autonómico y nacional. Por las instalaciones situadas en el edificio adyacente al hospital ya han pasado los deportistas de los primeros equipos masculino y femenino del Valencia CF y Valencia Basket, así como deportistas profesionales de otras disciplinas como ciclismo o atletismo.

La unidad ofrece servicios reservados para el deportista profesional y los pone al alcance del deportista amateur. Un centro dedicado exclusivamente a la medicina deportiva, cubriendo especialidades como traumatología, cardiología, psicología, nutrición, fisioterapia y medicina hiperbárica, todo ello orientado a que cada deportista alcance su mejor versión.

Otra de las novedades del último año ha sido la puesta en marcha de la Unidad de Medicina Integrativa Antiaging, una unidad innovadora que ha tenido gran aceptación y en la que se ofrecen tratamientos para aquellos pacientes que desean mejorar su calidad de vida, ya sea abordando una situación de estrés, dolor crónico, mejorar su alimentación o llevar a cabo una dieta detox.

El grupo hospitalario valenciano cuenta también con hospitales en Elche, Gandía y Benidorm y recientemente ha abierto su primer centro fuera de la Comunitat Valenciana, una clínica de radioterapia en Murcia que lo afianzan como el grupo hospitalario privado de referencia en el arco mediterráneo. Paralelamente, el grupo ha trabajado activamente contra la pandemia con la puesta en marcha de un nuevo laboratorio propio para la realización de pruebas de detección de la covid-19, siendo capaces de obtener de los resultados en unos plazos de tiempo muy ajustados y con las máximas garantías.

Seguridad y eficacia frente al coronavirus

Durante los meses de marzo y abril toda la actividad programada fue suspendida, enfocándose todos los recursos a la lucha contra el coronavirus. En mayo el hospital retomó su actividad habitual poniendo en marcha todas las medidas de seguridad necesarias, recordando la necesidad de mantener el distanciamiento social a través de circuitos anticovid, colocando dispensadores de gel hidroalcohólico en servicios, salas de espera, pasillos y recepciones, reduciendo los aforos de los servicios e implantando un sistema de limpieza de habitaciones y material por microdifusión molecular. “A nivel quirúrgico, desde el primer momento se incorporó la obligatoriedad de realizar una prueba PCR a todos los pacientes quirúrgicos, excepto las cirugías menores, lo que nos ha permitido tener la tranquilidad de poder seguir operando con las máximas garantías para pacientes y equipos sanitarios. El resultado ha sido plenamente satisfactorio, llegando a niveles de actividad muy importantes con la tranquilidad de saber que todos estamos seguros”, señala Rafael Giménez.

“El principal desafío para IMED València desde su arranque ha sido gestionar la permanente adaptación que ha sido necesaria a un entorno cambiante”, destaca el doctor Pedro Tomás. “Nuestro primer reto fue arrancar una actividad de cero, en un territorio en el que la marca no era conocida ni por los pacientes, ni por los profesionales, ni por las compañías de seguros. Después nos adaptamos a un fuerte crecimiento, gracias a la confianza depositada en nosotros y al boca a boca positivo que hacía que cada vez más gente nos escogiera para cuidar de su salud y de los suyos y, en los últimos meses, nuestro desafío ha sido adaptarnos a un entorno completamente cambiante, con la pandemia de la covid-19 haciendo que nuestra realidad fuera distinta cada día, revisando nuestros procesos, nuestros circuitos e incorporando nuevas técnicas y pruebas diagnósticas. Podríamos afirmar que cada día en IMED es un nuevo reto”, concluye.