La semana pasada nació la primera cebra del año en Bioparc València. La noche de luna llena trajo una nueva vida a Bioparc y parece que en este caso se han cumplido las referencias tradicionales a la influencia de nuestro satélite en los partos de algunos mamíferos. Un hecho que ya se ha producido otras veces en el parque. La cebra Bom ha mantenido la costumbre de ser la primera de las tres hembras en parir a un precioso potro del que, por el momento, se desconoce su sexo. Ambos animales se encuentran perfectamente y ya pueden contemplarse junto con el resto de la manada en su recinto exterior, donde comparten hábitat con rinocerontes, avestruces, ibis sagrados y marabús.

Este mes de vuelta a la actividad y a los colegios, Bioparc se convierte en un atractivo ideal para las tardes y fines de semana, ya que el parque abre todos los días. Podemos acercarnos a pasear y desconectar al aire libre disfrutando de la vegetación, los animales y toda esta naturaleza salvaje con imágenes que nos llenan de emoción y nos hacen disfrutar de momentos únicos. Un ocio “con causa” que nos recuerda, además, la necesidad de proteger el medio ambiente y las especies que lo habitan.

Y para poder disfrutarlo cuantas veces queramos, a lo largo de todo un año Bioparc nos ofrece su pase B! o pase anual por un precio muy razonable. Por ejemplo, para las familias o amigos, la mejor opción es el Pase Manada con un precio desde 26,6 euros + 1 el infantil y el general de 35 euros + 1.

Otra de las novedades del parque esta semana es la visión subacuática de la familia de hipopótamos al completo conviviendo con diferentes especies de peces en una perfecta relación simbiótica en la cueva de Kitum de Bioparc. Desde el nacimiento del pequeño Gori, madre y cría permanecían juntos sin la presencia del macho y se han podido ver escenas inolvidables y entrañables en el recinto exterior que recrea los hábitats de los grandes lagos y ríos africanos. Sin duda, unas imágenes que se han convertido en uno de los atractivos del verano.

Con la evolución tan positiva del pequeño y de todo el proceso, estos días el equipo técnico ha procedido a la unión de toda la familia y ya podemos contemplar a Raff, Rigas y Gori en la única visión subacuática de esta especie en España. Por otro lado, en la selva ecuatorial una de las “joyas” de Bioparc a nivel de conservación acaba de cumplir cinco meses. Se trata de un bongo oriental, exótico antílope de los bosques africanos del que ya sólo se tiene constancia de menos de 100 ejemplares en Kenia, por lo que estaría por debajo del umbral de supervivencia.

En Bioparc València los bongos orientales comparten hábitat con las grullas coronadas, los dik-dik y los duikers. Muy cerca de ellos, también podemos vivir la evolución de la familia de chimpancés con Coco y Djibril, el bebé “huérfano” que ya está totalmente integrado en el grupo, así como la familia de gorilas con los pequeños Félix, Pepe, Virunga y el joven Ebo.

Tras el verano de baby boom, Bioparc nos ofrece momentos salvajes únicos con la oportunidad de ver crecer a todas las crías del parque.