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En supermercados, oficinas, tiendas, colegios e incluso en el transporte público, los geles y soluciones hidroalcohólicas se han convertido en parte del paisaje y de uso obligatorio para la prevención de la Covid-19.

Pero lo cierto es que la efectividad de estos productos, como de muchos otros, está muy vinculada a su conservación y la forma de usarlos.

Para aclarar dudas y asegurarnos de que los geles hidroalcohólicos que tenemos en casa o en nuestro trabajo son realmente efectivos, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios facilita unos consejos relativos al uso y la conservación de este tipo de productos.

Lo primero que tenemos que saber es que, debido a su composición, es importante seguir las indicaciones de seguridad, prestar atención a su fecha límite de uso y mantenerlos fuera del alcance de los niños.

¿Qué tipos hay?

Los geles o soluciones hidroalcohólicas que podemos encontrar a la venta en distintos establecimientos pueden ser de dos tipos: biocidas o productos cosméticos.

Según indica la AEMPS los biocidas tienen que incluir en la etiqueta la clasificación “CLP”, en el caso de que alguno de sus ingredientes, o una mezcla de ellos, puedan ser clasificados como peligrosos.

También tienen que especificar para que están indicados y, por supuesto, los consejos que se deben tomar para evitar riesgos.

Para no equivocarnos y salir de dudas fácilmente, lo mejor es elegir biocidas que en el envase lleven un pictograma fácil de entender. Así, identificaremos fácilmente si ese producto puede ser peligroso o inflamable.

Y cómo no, son imprescindibles los consejos de uso y conservación.

Un último detalle, cuando los biocidas contienen mucho etanol pueden provocar irritaciones oculares graves y resultan tóxicos en caso de ingestión accidental.

Si se trata de productos de naturaleza cosmética, la cantidad de alcohol que incluyen es muy variable, así que no existe obligación de incluir esta información en la etiqueta.

En cualquier caso, la Agencia Española del Medicamento recomienda seguir las mismas precauciones tanto si se usan biocidas como productos cosméticos.

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Así, lo mejor es no aplicar estos geles o soluciones hidroalcohólicas en mucosas y zonas sensibles o con lesiones cutáneas.

Conservaremos estos productos lejos de cualquier fuente de calor.

En el caso de los fumadores, lo mejor es no fumar inmediatamente después de usar estos geles o soluciones.

Tampoco se debe hacer en lugares que sirvan de almacén para este tipo de productos.

Si hemos hecho acopio de estos productos y tenemos varios envases en casa, tendremos que buscar un lugar fresco y ventilado para su almacenamiento.

Si accidentalmente el gel entrara en contacto con los ojos debemos aclararlos con agua abundante. Si continúa la irritación sería necesario consultar a un médico.

Y, en caso de ingestión, hay que llamar inmediatamente al Servicio de Información Toxicológica o acudir a urgencias.

Cómo deben usar los niños los geles hidroalcohólicos.

Aunque han demostrado que su capacidad de adaptación a las circunstancias que ha provocado la pandemia es absoluta, los niños son un grupo de población especialmente sensible a los riesgos de estos productos.

Muchos no son completamente conscientes de cómo utilizar sin peligro este tipo de productos. De hecho, la AEMPS ha detectado un aumento de los accidentes relacionados con estos geles, que en la mayoría de los casos afectan a los más pequeños.

Así que no está demás hacer un recordatorio de recomendaciones destinadas a la seguridad de la población infantil.

Tal y como hacemos con los fármacos o los productos de limpieza del hogar, lo mejor es mantener estos geles y soluciones hidroalcohólicos fuera del alcance de los niños.

Estar pendiente de ellos cuando usen esos productos para evitar que se lleven las manos a los ojos, la boca….

En el caso de dispensadores comunitarios hay que tener en cuenta la altura de los más pequeños. Y es que a veces se colocan a la altura de los ojos de los niños y hay que tener especial cuidado en que no anden cerca cuando los utilizamos.

Por último, la Agencia del Medicamento pide tener siempre en cuenta el tipo de aplicador y la densidad del producto, ya que al dispensarlo en formato spray es probable que el área de difusión sea mayor.