Distintos estudios científicos han mostrado que la prevalencia de xerostomía o boca seca aumenta hasta el 30-56% en los pacientes con COVID-19, mientras que, en la población general, sin contar los efectos de la pandemia, puede variar entre el 20-40%.

La xerostomía o la sensación subjetiva de boca seca generalmente está asociada a una disminución o ausencia de saliva o cambios en la composición de ésta.

Esta disminución de la producción de saliva puede afectar negativamente a la salud del paciente y a su calidad de vida.

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Las hipótesis elaboradas por distintos investigadores apuntan a que en el contexto de los pacientes que se han visto afectados por COVID-19, la sequedad bucal se podría producir como consecuencia directa del coronavirus, que afecta a las glándulas salivales provocando una menor producción de saliva.

Esta afectación podría deberse a la expresión en las glándulas salivales de los receptores ACE-2, utilizados por el SARS-CoV-2 para infectar las células humanas.

En algunas ocasiones, este efecto directo del virus podría verse agravado por efectos secundarios de medicamentos utilizados para tratar los síntomas de la Covid-19 o también por el uso continuado de la mascarilla, que fomenta que respiremos por la boca en lugar de por la nariz, provocando una mayor sequedad en la cavidad oral.

¿Qué es la xerostomía?

Todos en algún momento hemos tenido la sensación de boca seca. Cuando estamos nerviosos, estresados… También podemos tener esta sensación si fumamos o bebemos alcohol.

Y es que la aparición de xerostomía, su nombre médico, puede variar dependiendo de la edad y del estado de salud general.

Además de lo ya dicho, la causa de la sequedad en la boca puede deberse a:

Síntomas de la xerostomía

Los principales síntomas que alertan de la posibilidad de sufrir boca seca o xerostomía son:

Y aunque es una patología que no reviste gravedad, la falta de saliva en la boca, además de ser una sensación bastante desagradable, puede provocar otros problemas como enrojecimiento, irritación, la inflamación de las mucosas (estomatitis), mal aliento (halitosis), fisuras en labios y lengua o un mayor riesgo de infecciones bucales.

La saliva es necesaria para el correcto funcionamiento de la boca ya que sirve para limpiar y proteger la boca, percibir el gusto, hacer la digestión, facilitar el habla, o regular el pH.

Más allá de las molestias anteriormente descritas, la disminución de la secreción normal de saliva puede provocarla acumulación de bacterias nocivas responsables de la aparición de caries, enfermedades de las encías, mal aliento o infecciones bucales de repetición.

Según advierten los especialistas, como la xerostomía puede ser un trastorno derivado de otras enfermedades sistémicas, su atención y tratamiento puede involucrar a distintos profesionales sanitarios, como odontólogos o médicos especialistas en cada patología.

La doctora Carmen Jódar, médico de atención primaria, cuenta cómo la xerostomía es un problema a nivel general, que afecta más allá de los pacientes COVID-19.

«Es un trastorno que afecta a la población en general, y más ahora con el uso de las mascarillas, que induce a un menor flujo de saliva y seca mucho la boca», comenta.

«El tiempo de uso de la mascarilla es proporcional a la sequedad bucal», concluye la doctora.

Afortunadamente, la mayoría de los casos, la boca seca se puede tratar, recuperando o estimulando la secreción salival.

Una de las posibles soluciones podría ser la recomendación del uso de productos que ayuden a hidratar la cavidad bucal y que favorezcan la producción natural de saliva.

En los casos de xerostomía irreversible la solución pasa por una máxima hidratación de la cavidad bucal.

¿Qué hago si tengo la boca seca?

La sensación que provoca la xerostomía es muy, muy desagradable.

Así que una vez que hemos acudido al médico para asegurarnos de que no hay nada raro detrás de la falta de hidratación bucal, sólo nos queda tratar los síntomas. ¿Cómo?