El ictus es la segunda causa de muerte en todo el mundo y la primera causa de discapacidad. Este año, 14,5 millones de personas sufrirán ictus y, como resultado, 5,5 millones de personas morirán.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) unas 110.000 personas sufren un ictus en España cada año, de los cuales al menos un 15% fallecerán y, entre los supervivientes, en torno a un 30% se quedará en situación de dependencia funcional. En España el ictus es además la primera causa de mortalidad en las mujeres.

Escucha el PÓDCAST: El ictus, la enfermedad que más mujeres mata, ataca sin avisar y exige una reacción muy rápida

«Cualquier persona puede sufrir un ictus, desde bebés hasta ancianos. Se estima que, en todo el mundo, un 25% de la población está en riesgo de sufrir un ictus a lo largo de su vida», advierte la doctora Mar Castellanos Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Y añade:

Una patología prevenible en el 80% de los casos

Una patología prevenible en el 80% de los casos «No obstante, la edad no es el único factor de riesgo. Más del 80% de los ictus se podrían evitar», subraya la doctora.

¿Cómo? Modificando o eliminando algunos hábitos de vida como:

Según los datos de la SEN, el 27% de los ictus atendidos en los hospitales españoles corresponden a personas de menos de 65 años y el 8% a pacientes con menos de 50.

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Las graves secuelas del ictus

Las graves secuelas del ictus Se estima que en España, dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus presentan algún tipo de secuela que, en  muchos  casos, son discapacitantes.

Además de la pérdida de fuerza que suele provocar este tipo de accidentes cerebrales, son muy comunes otros problemas.

De hecho, más un 62% de los supervivientes a un ictus en España tienen problemas de movilidad y casi un 60% tienen problemas para realizar sus actividades cotidianas.

En todo el mundo, alrededor de 80 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad por haber padecido un ictus.

Además, los pacientes que han sobrevivido a esta enfermedad realizan visitas a urgencias o requieren hospitalización con más frecuencia que personas con otras enfermedades crónicas, con cáncer o con secuelas de accidentes.

Detectarlo a tiempo es la clave de la supervivencia

Detectarlo a tiempo es la clave de la supervivencia «Estamos pues ante una enfermedad con unos índices altísimos en mortalidad y discapacidad. Pero el mensaje positivo es que, además de que se puede prevenir, como ya hemos dicho anteriormente, hay formas de reducir significativamente su impacto», destaca la doctora Mar Castellanos.

Y es que cualquier síntoma de ictus es una urgencia médica. El ictus es una enfermedad tiempo-dependiente, es decir, cuanto más temprana sea su detección, el acceso a las pruebas y al tratamiento, mayor será la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad y mayor también la de superarlo sin secuelas importantes.

En este sentido, la activación del Código Ictus en todas las comunidades autónomas y la implementación –aún desigual- de unidades de ictus por todo el territorio estatal han permitido mejorar de una forma muy sustancial los tiempos entre que se detectan los primeros síntomas y se inicia el tratamiento, así como el pronóstico de los pacientes.

Y es que uno de los últimos estudios que se han realizado al respecto entre la población española señalaba que solo un 10% de la población sabría definir correctamente qué es un ictus y solo un 50% de la población sabría reconocer los síntomas de esta enfermedad.

Un solo término, ictus

Un solo término, ictus «Está claro de que el hecho de que a esta enfermedad se la conozca por tantos nombres (accidente cerebrovascular, infarto cerebral, derrame cerebral, apoplejía…) no ha ayudado en esta labor. Por esa razón, se está intentando que cada vez sea más común la utilización de un único término, en este caso ‘ictus’, para designar la interrupción de la circulación sanguínea al cerebro, bien por un trombo o bien por un derrame», explica la neuróloga.

Aprendamos a identificar los síntomas

Aprendamos a identificar los síntomas Desde la SEN quieren recordar que los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y, aunque su tipología depende del área del cerebro que se vea afectada, los principales son:

«Aunque la gran mayoría de los pacientes que sufren un ictus suelen presentar una combinación de varios de estos síntomas, el experimentar solo uno de ellos, ya es motivo de urgencia. Así pues, recalcar que ante la aparición de cualquier síntoma sugestivo de ictus debe llamarse inmediatamente a los servicios de emergencias médicas», concluye la doctora Castellanos.