Ya estamos en invierno. Y durante esta estación es muy usual que suframos cambios de temperatura bruscos, al pasar de la calefacción al frío del exterior, lo puede afectar a las vías respiratorias y, por supuesto, a los oídos.

De hecho, esta es una época donde aumenta la vulnerabilidad a infecciones como la otitis media aguda (OMA) que afecta en mayor medida a los más pequeños.

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Tal y como señala la doctora Isabel Cardoso López, otorrinolaringóloga en la Unidad Cirugía de Cabeza y Cuello de Vithas Madrid Arturo Soria y responsable de la Unidad de Acúfenos de Vithas Internacional:

La especialista explica que estos elevados datos de incidencia entre los más pequeños se deben, entre otras cosas a su peculiar anatomía en la trompa de Eustaquio.

«Al ser más corta, más estrecha y al tener una disposición muy horizontal, la entrada de los gérmenes catarrales a la cavidad del oído medio es más sencilla», destaca la doctora Cardoso.

La especialista apunta, además, que a medida que los niños van creciendo estos cuadros van disminuyendo gracias, por un lado, a que se va desarrollando su sistema inmune y, por otro, al cambio de la trompa de Eustaquio que ayuda a proteger mejor el oído medio.

La otitis media aguda es un cuadro infeccioso que afecta al oído medio al que acceden los gérmenes de la vía respiratoria como el neumococo y el haemophilus influenzeae.

Suele comenzar con dolor de uno o ambos oídos, y es común que se sobre infecte en cuyo caso producirá cúmulo de pus detrás del tímpano, dolor, pérdida auditiva y fiebre.

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Cómo evitar las otitis entre los más pequeños

Las otitis son estacionales por eso durante estas fechas son muchos los niños que acaban en las consultas a causa de esta patología.

En este sentido, la doctora Soledad Rodríguez, responsable de la Unidad de Pediatra de Vithas Madrid Arturo Soria traslada las siguientes recomendaciones que pueden ayudar a evitarlas.

De esta manera podremos evitar la temida Otitis Media Aguda y la Otitis Serosa Aguda.

Esta última predispone, en su recurrencia, a las complicaciones relacionadas con pérdida de audición entre otros.

La atención conjunta del pediatra y el otorrinolaringólogo es fundamental para el control y seguimiento de patologías relacionadas con el oído.