¿Tienes niños? Parece una pregunta inocente pero puede no serlo. Especialmente cuando se da en un contexto laboral o una entrevista de trabajo y solo se haga a las candidatas y no a los candidatos. El interés del entrevistador puede llevar consigo toda una serie de prejuicios hacia la mujer y, al final y en caso de responder afirmativamente, puede suponer la pérdida de esa oportunidad laboral. Los motivos... los clichés a los que todavía tienen que hacer frente muchas mujeres trabajadoras que ven cómo se pone en duda su capacidad de conciliar vida laboral y familiar.

Este es el caso de Mar, una usuaria de la red social Twitter que ha querido hacer pública su última experiencia durante una entrevista de trabajo en la que precisamente se le preguntó si tenía hijos. En realidad tuvo dos entrevistas de trabajo para el mismo puesto y en la dos se le preguntó lo mismo: "¿Tienes niños?". Ella se negó a responder alegando que la pregunta era ilegal pero la entrevistadora siguió preguntando al aducir que se trataba de una pregunta inocente basada en la pura curiosidad y por qué no... en "la mejor voluntad del mundo.... para organizar un poco tu vida y saber si los horarios te encajaban".

El tono de la segunda de las entrevistas, que Mar ha colgado íntegra en su perfil, fue en ascenso tras responderle a la entrevistadora que la pregunta no le parecía oportuna y que, en realidad, no tenía por qué contestarle.

"Yo ya te he comentado que los horarios sí me encajan y creo que no tiene nada que ver con que tenga hijos o no", respondió tajante la entrevistada.

Durante el resto de la entrevista de trabajo, la entrevistadora (que aún volvió a insistir por tercera vez en la cuestión de los hijos) acabó justificando su curiosidad en la organización y planificación de la empresa y la conciliación de la vida laboral con la profesional de la plantilla a la vez que aseguraba que su empresa contaba con muchas madres con niños.

El caso de Mar puede ser quizá un ejemplo de mera curiosidad de la entrevistadora o bien un ejemplo más de la discriminación a la que tienen que hacer frente las mujeres cada vez que se presentan a entrevistas de trabajo. No es extraño que las mujeres que han tenido que pasar por una entrevista de trabajo alguna vez en su vida hayan sido sometidas a preguntas con cierto tufillo machista, cuando no directamente discriminatorias. Hace unos años las cuestiones se lanzaban a la candidata a bocajarro: "¿Piensas tener hijos?, ¿estás casada o tienes pareja?", estas eran dos clásicos que siempre aparecían en la entrevista. Sobre todo cuando la mujer tenía una edad considerada 'peligrosa'. Si la respuesta a alguna de ellas era afirmativa, la aspirante pasaba inmediatamente a ser considerada una "bomba de relojería" a punto de pedir una baja maternal o una reducción de jornada.