Un hombre de Toronto ha conseguido el aplauso casi unánime de la comunidad bloguera al plantear una cuestión, en principio polémica, con respecto a los viajes en avión y una práctica bastante extendida: ceder el asiento en los vuelos.

Este viajero, cuyo nick es Unlikely-Strategy596 ha planteado en Reddit, una plataforma de foros, la situación que vivió hace unas semanas cuando cogió un vuelo de vuelta a casa procedente de Grecia. El hombre, que se enfrentaba a un viaje de 10 horas de duración, explica que compró un billete en la parte delantera del avión para estar más cerca de la puerta de salida para permanecer el menor tiempo posible dentro de la aeronave puesto que no le gusta volar. Para ello, pagó una cantidad extra que le permitió elegir ubicación.

¿Has cambiado alguna vez el sitio en el avión? pexels

En el grupo "¿Soy un imbécil?" el personal cuenta situaciones en las que se podría generar la duda de si se está obrando bien. Entonces el dilema de este hombre surge cuando una familia de una pareja y dos hijos le pregunta si puede cederles el asiento para sentarse juntos. "Normalmente me parecería bien pero en este caso, suponía irme 20 filas más atrás lo que sería un inconveniente y además no obtendría las ventajas por las que he pagado". Así que el viajero rechazó la propuesta y dijo que prefería quedarse en su asiento.

"Tus problemas de viaje no son asunto mío"

Acto seguido la mujer comenzó a insultarlo diciendo "que estaba siendo un imbécil y que debería cederle el sitio para que pudiese sentarse junto a su marido e hijos", a lo que el pasajero respondió con un rotundo: "Con todo respeto señora, sus problemas de viaje no son asunto mío. Me quedo con el asiento que he pagado".

Ella terminó montando una escena y diciendo "mira a este idiota que no quiere cambiar el sitio para que una familia se ponga junta".

Por supuesto el usuario Unlikely-Strategy596 no se quedó callado y le recriminó a la mujer que si querían estar todos juntos "tal vez deberías haber reservado con anticipación o haber gastado más dinero en billetes para que todos pudieran sentarse juntos. Este no es mi problema. Crece y supéralo. No me voy a mover. ¡Fin de la historia!"

El marido acabó disculpándose ante el pasajero aunque añadió que su mujer odiaba viajar y que cambiar de sitio "hubiera facilitado las cosas".

Ante la pregunta de si era un imbécil por no haber cedido el asiento las respuestas han sido prácticamente unánimes: "Yo tengo pánico a volar así que normalmente voy con algún colega. Para evitar problemas, pago de más para sentarnos juntos. Es mucho más fácil planificarlo con antelación", "creo que compraron los asientos más baratos con la esperanza de agobiar de otro hasta que le cambie el sitio por otro mejor", o "¿por qué no ofrecieron el cambio a las otras 20 filas de pasajeros?".