La suerte no estuvo de parte del conductor de un Audi R8 recién sacado del concesionario. El recién propietario del vehículo, uno de los de gama más alta de la marca alemana, quiso demostrar en una quedada entre amigos y apasionados del motor lo que su nuevo deportivo podía hacer en el pueblo valenciano de Picassent. Mientras aceleraba, ante la mirada de una multitud de personas, un vehículo en apariencia normal le sorprendió encendiendo las luces azules y la sirena. Resultó ser un coche de policía que patrullaba la zona, por lo que lo que parecía una salida triunfal acabó con una multa. El conductor aceleró su deportivo de forma temeraria ante el coche patrulla sin saber que se encontraba allí.

Quedadas de coches

Las quedadas entre aficionados al motor y a los 'cochazos' son habituales en diversas zonas de la Comunitat Valenciana. Sus participantes disfrutan compartiendo experiencias en sus automóviles y mostrándolos al resto de participantes. En ocasiones, también realizan actos ilegales como el ocurrido en Picassent.