La convivencia no es nada fácil, y eso lo sabe todo el mundo. Precisamente por este motivo las trifulcas entre vecinos nunca faltan. Quien no tiene unos niños que se pasan el día correteando en el piso de arriba, tiene a una pareja que está todo el día discutiendo en el apartamento de al lado o un adolescente que se pone la música a tope en su cuarto y no deja a descansar a nadie.

¿A cuántas personas se les habrá pasado por la cabeza la idílica idea de vivir en medio del monte? O, por lo menos, vivir en una casa y no en una vivienda. Sin embargo, son pocos los que se pueden permitir esto, y también muchos los que no están dispuestos a abandonar la comodidad de vivir en un sitio céntrico, y lo cierto es que en las ciudades poco espacio queda para construir una casa.

Estas discusiones no suelen pasar a mayores, muchos inquilinos se callan sus quejas, y otros se las trasladan a sus compañeros de edificio de una manera tranquila para tratar de atajar el problema pacíficamente.

Sin embargo, unos vecinos de Canet d'en Berenguer han pasado a mayores, llegando a amenazar a otros: "Si pillo a vuestro gato no vuelve a casa". Lo han hecho a través de una nota en el ascensor, y es que parece que el comportamiento de la mascota les ha sacado de quicio.

En el papel se puede leer lo siguiente: "Atención: A los dueños del gato que entra en las terrazas de los áticos a cagar cada noche. Encerrad al gato o preocupaos de que no vuelva a pasar, guarros. Primer y último aviso, si lo pillo no vuelve a casa".