VÍDEO: Un águila ataca a un perro grande y se lo lleva volando

La grabación se ha vuelto viral y acumula más de un millón de reproducciones

El águila, con el perro entre sus garras.

El águila, con el perro entre sus garras.

La Naturaleza es sorprendente. En los últimos años se han viralizado varios videos de ataques de aves rapaces a mascotas o pequeños animales de granja, como un perro que se encontraba en el jardín de su casa o un ganso en un jardín.

Sin embargo, a finales de este mes el mundo natural ha dado un paso más y nos ha regalado un vídeo insólito: un águila con un perro atrapado entre las garras. Lo inaudito es que no se trata de un can de pequeño tamaño sino que, por las imágenes, parece más bien de tamaño grande.

El vídeo se tomó en un entorno de montaña por lo que se aprecia en las imágenes y, aunque se desconoce el lugar y el momento exacto, la grabación se ha viralizado en la última semana hasta el punto de que ya acumula más de un millón de visualizaciones y cientos de comentarios. Se desconoce qué le sucedió al can.

Un águila, antes de tomar tierra.

Un águila, antes de tomar tierra.

Un perro, en las garras de un águila

El animal atrapado por el águila es un perro de buen tamaño (de hecho, podría ser incluso una oveja) y, pese a sus dimensiones y a su peso, debe ser tal la fuerza del ave rapaz que ésta no muestra ni un síntoma de cansancio o de arrastrar un enorme lastre en sus garras. Todo lo contrario: vuela sin problema y con el pobre can agitando sus patas en el vacío.

A raíz de este vídeo, publicado por la cuenta de Twitter de Capitán Garufa pero viralizado por otra especializada en compartir vídeos curiosos, otro internauta muestra su asombro por lo que está viendo pero aporta otra grabación en la que un águila echa a volar con una presa entre sus garras y, al comenzar a coger altura, se aprecia perfectamente que se trata de un zorro.

Por lo tanto, parece que este tipo de ataques no son tan extraños como podemos pensar. El año pasado, en Canadá, un pequeño perro fue atacado por un águila cuando deambulaba por el jardín de su casa. El ave rapaz lo asió con sus garras y llegó a llevárselo volando pero, antes de que pudiese coger altura, el can logró desasirse y corrió despavorido al interior de la vivienda, donde se refugió.