El restaurante valenciano que desata la polémica en redes sociales por una de sus normas

El establecimiento obliga a los clientes a consumir un mínimo de 40 euros por comensal

Las cosas por las que no pueden cobrarte en un restaurante.

Las cosas por las que no pueden cobrarte en un restaurante. / Levante-EMV

València

Un restaurante valenciano ha desatado la polémica en redes sociales por una cláusula muy concreta entre sus normas. El establecimiento obliga a sus clientes a hacer un consumo mínimo de 40 euros por comensal, avisando de que, de no llegar al importe, se cobrará este mínimo.

El restaurante lo dice claramente en su página web: "El consumo mínimo por comensal es de 40 euros por persona. De no llegar a dicho importe, se cobrará el mínimo establecido". El pantallazo a este mensaje ha corrido como la pólvora en las redes sociales, haciéndose eco "influencers" reconocidos en la ciudad como El tipo que nunca cena en casa, que preguntaba a sus seguidores de Instagram si esto les parecía normal, o el tuitero @enfurecido_rrhh, que ha recibido más de 5.300 'me gusta' y decenas de respuestas en X (antes Twitter).

Se trata del restaurante Va de bo, especializado en arroces y brasas en el centro de València. El local, que posee 4.2 estrellas en las reseñas de Google, acapara muy buenas críticas aunque hay quien señala los altos precios y también detalles como que los niños no son bien recibidos, según escribe una clienta.

Más restaurantes con normas peculiares

El valenciano Va de bo no es el único restaurante con algunas reglas un tanto especiales. Al tuit que critica la medida del consumo mínimo de 40 euros le han respondido varios usuarios compartiendo otros restaurantes de diferentes localidades con medidas poco comunes.

Uno de ellos es el bar Berbena de Barcelona que, además de aclarar que no se adaptan a opciones veganas, recomienda a sus comensales no usar ciertos perfumes para acudir al establecimiento.

El bar, además, asegura que no es "un espacio de picnic", por eso si los comensales tienen una celebración y llevan una tarta de fuera, se les cobrará 3,50 euros por persona. También tienen un cargo de 24 euros por descorchar una botella.

Sin embargo, hay quienes defienden este tipo de prácticas alegando que cada local tiene derecho a tener sus propias normas, o señalan que este precio es habitual en otras ciudades como Madrid.

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