Global Omnium es un grupo empresarial con más de 125 años de experiencia en la gestión del agua, un sector con un gran impacto sobre el medio ambiente en el que la compañía se ha forjado una trayectoria de éxito que le ha llevado a operar prácticamente en todo el territorio nacional y en países como Angola, Colombia, Qatar o Ecuador.

Sólo en la gestión del ciclo del agua, Global Omnium opera 368 instalaciones de tratamiento de aguas residuales y 21 plantas de potabilización en las que se emplean a 2.280 personas.

Global Omnium es una empresa comprometida con el medio ambiente, tanto en su actividad principal, como gestores del ciclo integral del agua, como en el resto de sectores en los que participa. Buena prueba de ello es el trabajo realizado en el Oceanogràfic de València, donde se desarrollan investigaciones de alcance internacional destinadas a mantener la biodiversidad en los mares del planeta y cuyo compromiso con la preservación del medio ambiente se ha ampliado recientemente a la gestión del acuario de Sevilla. Desde hace décadas, antes incluso de que se abrieran paso conceptos como la huella hídrica o el de economía circular, Global Omnium se ha guiado en su gestión por modelos basados en la propia naturaleza, que tiene en el ciclo hidráulico natural un ejemplo inspirador de lo que debe ser la gestión sostenible de un recurso básico como el agua. Así, el proceso de evaporación, condensación, precipitación, infiltración y escorrentía, en el que la misma cantidad de agua solo cambia de estado físico y de lugar, se traduce en Global Omnium en estrategias empresariales destinadas a lograr progresivamente una Eficiencia Hidráulica del 100 % y un Residuo Cero.

El objetivo final es que cada litro de agua captado de la naturaleza sea suministrado íntegramente al usuario y devuelto después al ciclo, ya depurado, listo para un nuevo uso en un proceso que implica numerosas sinergias medioambientales que contribuyen a conservar el Planeta.

Para ello mantiene una vigilancia muy especial sobre el uso y el flujo de recursos, especialmente en el ciclo integral del agua, donde procura implantar la ecoeficiencia en todos los procesos productivos, contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante la reducción de las emisiones de CO2 y preservar la biodiversidad.

Para lograr estos objetivos, la compañía cuenta con numerosas certificaciones independientes en el área de sostenibilidad y gestión medioambiental, pero también ha puesto en marcha sus propios indicadores para constatar que sigue «el buen camino» y detectar, en su caso, posibles desviaciones. Entre estos indicadores se encuentra la medida de la huella hídrica y de la huella de carbono en todos los procesos.