El director ejecutivo de Greenpeace España, Mario Rodríguez, considera que hechos como que julio haya sido el más cálido de la historia o las imágenes de turistas en el Ártico en manga corta, evidencian la gravedad de la "crisis climática" con veranos que se están alargando una media de nueve días por década.

Así lo afirma en su tribuna "Incendios y sequía: lo que nos deja el julio más cálido de la historia" en la blogosfera de EFEverde en la que, subraya, que resulta evidente "que estamos en una situación de emergencia climática que exige líderes que actúen y no políticos que se pasan el día hablando sin aportar soluciones".

Cita Rodríguez los incendios que arrasan millones de hectáreas en Siberia y que son extremadamente peligrosos para el clima, porque producen carbono negro (el segundo factor que más contribuye al cambio climático después del CO2) que es transportado por el viento hacia el Ártico.

El hielo de esta región -recuerda- es clave para la vida, porque ejerce de refrigerador global, de manera que lo que sucede en el Ártico repercute en todo el planeta y "también en España", donde "nos enfrentamos a una nueva generación de incendios agravados por el cambio climático", que tienen "un efecto devastador sobre los bosques y los bienes de quienes viven en ellos".

En este sentido recuerda que, en lo que llevamos de 2019, "se ha quemado cinco veces más superficie que en 2018".

Otros de los efectos son las repercusiones del clima sobre el acceso al agua. Al respecto, recuerda que dos años después de la fuerte sequía de 2017, en la que más de 120 municipios sufrieron cortes y restricciones de agua, se está con las reservas bajo mínimos pero se sigue "viviendo como si la Península Ibérica fuera rica en agua".

Además, al nuevo récord global de temperaturas en el pasado julio hay que añadir que, en España, siete de los diez años más cálidos de la historia, desde que se tienen registros, han ocurrido durante los 19 años que llevamos del siglo XXI.

"Los veranos se están alargando una media de nueve días por década, hoy son cinco semanas más largos que en la década de los 80 del siglo pasado y las noches tropicales prácticamente se han duplicado", enfatiza el líder ecologista.

Por ello el dirigente de Greenpeace reivindica "afrontar la emergencia climática con determinación" y considera "urgente que España cuente ya con una Ley de Cambio Climático, que afronte un nuevo enfoque de gestión del agua en un escenario de escasez crónica", además de "una gestión forestal "capaz de prevenir la nueva generación de incendios forestales que ha venido para quedarse".