Courmayeur, enclave en la falda del Montblanc, está amenazado por el riesgo de colapso del glaciar más cercano. La imponente formación se derrite a pasos agigantados por culpa del calentamiento global. En el lado italiano, las autoridades han decidido evacuar algunas cabañas de montaña y cortar dos accesos por carretera ante el temor de un derrumbe.

Algo que los vecinos esperan que no se produzca. Los pronósticos más pesimistas hablan de un desprendimiento de 250 mil metros cúbicos de hielo que llegarían al fondo del valle en solo 80 segundos. La preocupación es evidente y ya se ha reunido a los habitantes de la zona para informarles. Desde agosto la parte inferior del glaciar se desplaza a un ritmo de 50 centímetros diarios. Lo único que puede alejar de todo el riesgo es que las temperaturas bajen lo suficiente. Algo que no ocurriría hasta noviembre o diciembre.