La organización ecologista Greenpeace desplegó este viernes una pancarta gigante en la sede de la Comisión Europea (CE) en Bruselas para denunciar la deforestación de la Amazonía como crítica al acuerdo cerrado entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que aún no ha entrado en vigor.

En el cartel, cuyo diseño emula la fachada del edificio, se podía leer "Incendios del Amazonas" y "Europa, culpable", sobre un fondo de la selva amazónica en llamas.

La acción, en la que participaron diez escaladoras desde las 6.30 horas (4.30 GMT), según explicó a Efe el director de campaña del equipo de Ecosistemas de Greenpeace, Sébastien Snoeck, estuvo acompañada de bengalas de humo que simbolizaban los incendios de la Amazonía.

Junto a ellos, numerosos activistas portaron pancartas en italiano, inglés, español o francés, en las que se podía leer consignas como "Paren la destrucción de la Amazonía" o "La deforestación comienza aquí".

"Estamos frente a la CE para recordar la responsabilidad que tiene la Unión Europea frente a la deforestación mundial", manifestó Snoeck, quien denunció que "el 10 % de la deforestación en el mundo atañe a la responsabilidad de la Unión Europea".

En esa línea, Greenpeace reclama "una ley fuerte que impida que los productos que están vinculados a la deforestación entren en el mercado europeo", manifestó Snoeck.

Además, este viernes, un centenar de ONGs de todo el mundo agrupadas bajo la denominación #Together4Forests inició una campaña conjunta para promover que los ciudadanos participen en la consulta pública abierta por la Comisión Europea para abordar la cuestión de la deforestación.

Respecto al acuerdo entre la UE con el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), Greenpeace solicita que se detenga el proceso de ratificación.

"Sabemos que el régimen actual de (el presidente de Brasil, Jair) Bolsonaro fomenta la destrucción de la Amazonía", añadió Snoeck, que añadió que "la UE no puede ser cómplice de esa destrucción".

La UE asegura que el acuerdo con el Mercosur incluye disposiciones que obligan a aplicar el Acuerdo de París por el clima, por lo que defiende su aplicación lo antes posible.

Actualmente el texto del acuerdo se encuentra en fase de verificación legal y traducción a todas las lenguas oficiales de la UE, y para que entre en vigor deberá superar todavía el trámite parlamentario.