Considerada la hermana pequeña del Maratón, la carrera del 10K nunca defrauda. Y es que en la jornada de ayer, además del récord del Maratón, València vivió otro récord de la prueba. Un factor que puede ser clave en las aspiraciones de la organización, que pretende que la Federació Internacional (IAAF) catalogue la carrera con la etiqueta de bronce.

El atleta marroquí Jaouad Chemlal, el primero en alcanzar la meta del 10K Valencia, pulverizó la mejor marca de la carrera de 10.000 metros con un tiempo final de 28:43. Un registro que rebajó en seis segundos el rubricado el año pasado por Kiptum, y que desde entonces era el récord del circuito valenciano.

Además, de Chemlal, el podio lo completaron el ruso Roman Romanenko con un tiempo de 28:45 y el joven atleta español «Chiqui» Pérez, del Cárnicas Serrano, con un crono de 28:47, igualando la marca con la que se proclamó campeón de España el pasado mes de mayo.

Sin embargo, la gran noticia para la afición valenciana llegó en la categoría femenina de la carrera. En ella, la eslovena Sonja Roman cruzó la línea de meta en la Ciutat de les Arts i les Ciències con un tiempo de 33:46 y se llevó la victoria. No obstante, muy cerca de ella, a apenas cuatro segundos, pasó la atleta valenciana Marta Esteban, con un tiempo de 33:50 que le valió para el segundo puesto de la 10K.

Marta Esteban, vigésima en el Mundial de Maratón de Londres el pasado verano, decidió correr el 10K como preparación para el Mundial de Medio Maratón que se celebrará en marzo en València.

Majia Maayouf fue la tercera mujer de la séptima edición del 10K Valencia Trinidad Alfonso con una marca de 33:57.

Un total de 7.537 corredores disfrutaron de la rápida 10K Valencia Trinidad Alfonso. Entre ellos, el presidente de la Fundación que da nombre a la prueba, Juan Roig, que volvió a completar el recorrido y llegó a la línea de meta como uno más de los miles de participantes que disfrutaron de la rapidez del circuito.

La 10K Valencia, que comenzó a disputarse en 2011 con la victoria de Riyad Mostaphachesire (29:36), volvió a alcanzar los 8.500 inscritos, el tope de participantes impuesto por la organización para evitar embudos y atascos en la pasarela de meta. Se considera que es la cifra máxima de atletas que puede concurrir en la prueba.