«Me habían dicho que en el kilómetro 30 había una cuesta. Pero yo he llegado allí y no la he encontrado». La frase del keniano Sammy Kirop Kitwara, ganador del Maratón de Valencia Trinidad Alfonso EDP con el nuevo récord de la prueba (2 horas, 5 minutos y 15 segundos), dice muchas cosas. Es un mensaje lleno de contenidos. Primero, que el recorrido de los 42.195 kilómetros de València es una balsa de aceite para los atletas de élite, un trayecto plano, cómodo, sin obstáculos, idóneo para que algún día se supere el récord del mundo de la distancia (2:2:57, en poder de Dennis Kimetto). Las palabras de Kitwara son, también, una metáfora del maratón de València, con la etiqueta de Oro de la Federación Internacional del Atletismo (IAAF). Del concepto de una carrera bondadosa, también, con el corredor popular. Todo el sufrimiento, que lo hay, queda eclipsado por sus excelencias: el tiempo (otro día espléndido, ayer), la orografía plana, el escenario monumental y la llegada cinematográfica a la alfombra azul en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un total de 16.243 atletas cruzaron la línea de meta, lo que supone, también, un nuevo récord de participación.

Kirop Kitwara batió en un minuto el récord de la carrera, establecido en 2015 por su compatriota John Mwangangi (2:06:13) y ratificó a este maratón como el más rápido de España, en una prueba que tuvo a la etíope Aberu Mekuria Zenebe a la vencedora femenina. En chicas, no hubo récord, establecido en la pasada edición por la keniana Valary Jemeli Aiyabei en 2:24:49. La victoria fue para la etíope Aberu Mekuria Zenebe con un tiempo de 2:26:17 tras haber sido cuarta en la edición de 2016, mientras que la segunda posición correspondió a la bielorrusa Volha Mazurionak, que completó los 42.195 metros con un tiempo de 2:27:14. La keniana Winny Jepkorir (2:27:18) completó el podio.

A Kitwara le salió rentable su esfuerzo. Se lleva 25.000 euros: 15.000 por ganar y otros 10.000 por batir el récord de la carrera.

Con 10 grados de temperatura a la hora de la salida y viento nulo, el grupo de 7 corredores con tiempos por debajo del registro anterior de la prueba, impusieron un ritmo frenético. El segundo clasificado, el keniano Kipligat Chebet, también superó el récord de Mwangangi, con un tiempo de 2:05:29, mientras que el etíope Deribe Robi Melka (2:06:37) se hizo con el tercer tiempo de la prueba. Emmanuel Mutai, el corredor que se presentó en la línea de salida con el mejor tiempo de la distancia (2:03:13), a apenas 16 segundos del récord del mundo, había perdido terreno pasado el kilómetro 30, cuando Kitwara y Chepbet se distanciaron del resto en busca de la victoria.

El marroquí con licencia valenciana Jaouad Omellal se proclamó campeón autonómico, por delante de Agustín Sieres, mientras que Davinia Albinyana fue la mejor atleta de la Comunitat, por delante de Yoana García.

El éxito del Maraton de Valencia Trinidad Alfonso es global. En lo objetivo y lo subjetivo, la carrera deja huella en quienes la corren. Es una prueba que ha calado en el maratoniano internacional y en el resto de España. De los cerca de 16.000 atletas que cubrieron la distancia, más de 10.000 vinieron fuera de Valencia, con más de un 30 por ciento de corredores extranjeros. Del grueso de atletas, un15% fueron mujeres, una cifra que está empezando a subir considerablemente. Se confirma como el maratón más rápido de España y ya es el octavo de Europa. El maratón terminó sin ningún incidente médico grave que resaltar.