Si hubiese una estadística de cuántas mujeres que participan en la Carrera de la Dona han sufrido un cáncer de mama, seguro que nos sorprendería. No son pocas, la verdad. Teresa Perales es una de ellas. Corrió la prueba junto a un grupo de amigas de Alcàsser. Está en forma y desprende energía por los 4 costados. Hace ya 12 años que el cáncer desapareció de su cuerpo. «Corro esta carerra con mucha energía y mucho ánimo. El mensaje que envío es que del cáncer de mama se sale y que hay que vivir a tope», aseguró nada más cruzar la meta junto a sus amigas. Una de ellas, por cierto, le dedicó, emocionada, la carrera a su madre, Josefa, fallecida hace un año. El grupito de Alcàsser se lo pasó en grande desde el primero hasta el último kilómetro.