Era la Carrera de la Dona y Laura quiso que sus dos hijas, Ainhoa y Paula, cruzaran con ella la línea de meta. Su marido estaba atento en la recta para que fuese posible. La imagen de las 3 en la llegada queda inmortalizada con esta imagen. El recorte del periódico, seguro, quedará guardado para siempre en la familia.

«Corro esta carrera porque es obligatoria para mí. Porque es un reto que me propongo. Llevo 2 años y estoy encantada. Por el ambiente y porque me supero yo misma», explica Laura, risueña, alegre, desprenciendo buen rollo desde la recta de postmeta. Seguro que piensa correrla algún día con sus dos hijas.