La atleta Fátima Ayachi (Country, 1985), marroquí afincada en València desde hace 6 años, nunca había dado positivo en los numerosos controles periódicos a los que somete el Club Cárnicas Serrano a sus integrantes. Era una corredora «limpia» a todos los efectos. Por eso, la noticia de su detención, el pasado sábado en la Operación Relevo, cayó como un rayo en la sede de la empresa cárnica y en el entorno del atletismo popular. Ayachi, una habitual en los podios de las carreras popularesde València, está acusada de traficar con productos dopantes. La Policía Nacional entró el pasado sábado en su casa y le incautó medicamentos prohibidos. Las sospechas quedaron confirmadas: Ayachi pertenece, supuestamente, a una trama de tráfico de las siguientes sustancias incautadas: hormonas del crecimiento, testosterona, insulina, vitaminas inyectables o material para autotransfusiones de sangre.

El Cárnicas Serrano, empresa que lleva 30 años apostando por el atletismo, expulsó automáticamente a la atleta marroquí del equipo. Ayachi ya no tiene licencia federativa. En la empresa continúa como empleado, de momento, su marido, también marroquí. El club valenciano publicó ayer un comunicado: «La atleta nos manifiesta que le son intervenidos todos los medicamentos de su domicilio. También nos declara que le ha sido incautada una medicación recetada y traída desde Marruecos para el tratamiento de una lesión de rodilla», indica la nota.

Con 33 años, la carrera deportiva de Fátima está finiquitada. Desde que tuvo a su hijo (5 años), sus tiempos ya no eran los mismos. Más argumentos para confirmar que responde al perfil de una atleta que recurriese al dopaje para su consumo. Su último logro fue ganar, el año pasado, el Circuito de Carreras Populares de la Diputación de València. Años antes, registró tiempos más que notables (32:12 en 10K, 1:11 en Medio Maratón y 2:33 en el Maratón).

Formada en la zona de Ifrane, cuna marroquí de grandes atletas, Ayachi se trasladó al sur de la provincia de Alicante en 2007. Después, a València, donde fichó por el Cárnicas Serrano. Se ganaba la vida con los premios en las carreras populares.

La operación que ha llevado a las detenciones es continuación de la operación «Chamberí» que llevó a la detención del campeón de Europa Ilias Fifa. Ahora han sido detenidos el etíope Gizaw Bekele, vencedor de la media maratón deMadrid, junto con otros tres destacados atletas y el supuesto seleccionador de atletismo de Holanda y Túnez, Rachid Najid. La pasada semana fueron detenidos otros tres atletas: el marroquí nacionalizado español Said Aitadi, que fue campeón de España; Malika Asahssah, mujer de Najid y que actualmente cumple sanción de 4 años por dopaje, y Abebe Mulugeta, que hacía las veces de correo de las sustancias dopantes desde Italia.

Todos ellos, según revelan las fuentes consultadas, habían hecho del deporte «su medio de vida», un «negocio» que consistía fundamentalmente en ganar carreras populares de ciudades con dotación económica y que al mes les podía reportar unos 7.000 euros.

Najid lideraba la rama marroquí de la organización desde Calatayud junto con su pareja Malika Asahssah, Said Aitadi y Fatima Ayachi, mientras que en Madrid estaban Gizaw Bekele y Abebe Mulugeta. Todos ellos estaban en conexión permanente e incluso se desplazaban en tren de una a otra ciudad para la compra de fármacos.

«Zanahorias» y «guisantes» en las maletas

Los detenidos se referían a las sustancias prohibidas con nombres en clave como «zanahorias» para los inyectables o «guisantes» para las pastillas, que eran importadas desde Marruecos, Italia o Francia ocultos en el equipaje de vuelta de algún viaje como deportistas y que luego Najid hacía llegar a otros atletas.

La Policía trabaja ahora en averiguar la red clientelar, entre los que podrían encontrarse algunos atletas populares.