Había ganas de Volta a Peu. Más de 6.200 participantes celebraron la vuelta de la decana de las carreras populares valencianas, el germen de la fiebre de este deporte que ha llevado a València a ser la ciudad del running con decenas de pruebas cada temporada, y desde hace unos años incluso con récords del mundo de 10K, medio maratón y maratón, sin olvidar los del 5.000 femenino y 10.000 masculino en pista. Sin la Volta a Peu, la primera carrera multitudinaria organizada por la SD Correcaminos, cuesta entender el fenómeno running valenciano. Y fueron precisamente dos atletas valencianos quienes añadieron una muesca más en el palmarés de una prueba que celebró ayer su 66ª edición, tras el paréntesis de dos años de la pandemia. Miguel Baidal y María Ureña dieron un doblete al CA Cárnicas Serrano al proclamarse vencedores absolutos. Las calles volvieron a llenarse tres años después. Esta edición tenía un fin solidario, que es ayudar a las personas que huyen de la guerra en Ucrania a través de la Fundación Juntos por la Vida. Esta recibió el cheque solidario por valor de 6.221 euros.
