He tenido ocasión hace unos días de visitar algunas Logroño y Oviedo. He paseado por sus calles y parques, y he observado el mimo con el que las autoridades locales tratan a estas ciudades: calles limpias, jardines cuidados, etc. No sólo en las zonas centricas, sino en las afueras, te encuentras con grandes zonas verdes, donde primero se urbaniza y luego se construye. De regreso a Valencia no puedo por menos, aunque las comparaciones son odiosas, observar el abandono del extrarradio de mi ciudad; aceras en mal estado, excrementos esparcidos, jardines con ramas de los árboles rotas tras años sin podar; en definitiva, desidia y abandono.

Es vergonzoso el estado en que se encuentran las zonas de Plaza Escultor Frechina, Cuartel de Artillería de la Calle de San Vicente, solares de la ronda sur de Valencia y los eriales por donde transcurre el AVE soterrado, donde año tras año la basura y los vertidos incontrolados hacen anidar roedores, cucarachas, etc. Por el bien de los ciudadanos, ruego al consistorio municipal que haga algo.