En pleno centro de Valencia, a la altura del número 8 de la calle Jofrens, hay 3 contenedores de basuras del ayuntamiento, y entre 2 y 4 de los bares y restaurantes colindantes. Esta calle, paralela a San Vicente, es peatonal y muy estrecha. Y estos contenedores sirven de retrete a personas sin hogar, e incluso a cualquiera que tenga necesidad y no tenga vergüenza. Además, chatarreros y demás buscadores de vida esparcen los desechos con la esperanza de encontrar no sé qué tesoro. En resumidas cuentas, el olor, las moscas y mosquitos, y el bonito retrato, tanto para turistas, como locales, hace muy difícil la vida para los vecinos. Marcos Hervás Atienza. Valencia.