El presidente en funciones, Mariano Rajoy, afirma que si se repiten las elecciones se volverá a presentar como candidato por el PP. Y su justificación es la misma cantinela de siempre, la que nos soltó durante la campaña electoral: aún queda mucho por hacer, la economía da signos de recuperación y no se pueden derogar las medidas económicas aplicadas por los populares durante los últimos cuatro años.

Pues que no se lleve a engaño, pues muchos de sus antiguos votantes, entre los que me incluyo, estamos más que hartos de la única y exclusiva obsesión popular: la economía. Si en la anterior campaña electoral no convenció a varios millones de sus antiguos simpatizantes, aún menos lo hará en unas elecciones anticipadas. ¿Qué valores defiende ahora el Partido Popular? ¿Qué ley socialista inmoral ha derogado durante su mandato con mayoría absoluta? ¿Qué es lo que nos puede ofrecer que no haya hecho ya en estos últimos cuatro años? ¿La consolidación de sus reformas económicas y ya está?

Para más de lo mismo, mejor les sería organizar un congreso extraordinario y, si es imposible llegar a acuerdos entre los nuevos progresistas populares y los conservadores de toda la vida, dividirse fundando un nuevo partido para los unos o para los otros. Ya va siendo hora de que el PP deje de ser una ensalada tropical, nido de todo tipo de ideologías e incapaz de legislar en cosa diferente que no sea la economía. ¿No creen? Jesús Asensi Vendrell. Algemesí.